¿Qué es el Análisis Experimental del Comportamiento?

Artículo de Jesús Gómez Bujedo

Después de los debates que mantuvimos en varios posts anteriores, y de la amable invitación que lanzó Gilgamesh, al final he intentado hacer un pequeño resumen sobre los que es el Análisis Experimental del Comportamiento (AEC). También para esta ocasión me he basado en un capítulo del libro "Procesos Psicológicos Básicos: Un análisis Funcional" (2005). Ya veréis que la Psicología conductual tiene poco que ver con el feo estereotipo de científicos reduccionistas que, encerrados en sus laboratorios, dan descargas eléctricas a los que quieren investigar la conciencia.


El Análisis del Comportamiento se define como una ciencia natural del comportamiento formada por tres subdisciplinas:
a) El Análisis Conceptual del Comportamiento, para investigaciones históricas, filosóficas, teóricas y metodológicas.
b) El Análisis Experimental del Comportamiento, para la investigación básica encargada de descubrir los procesos básicos del comportamiento.
c) El Análisis Conductual Aplicado, para la implementación de estos procesos, tecnologías derivadas y métodos de investigación a los problemas clínicos y de la comunidad (Morris, 1998, p. 21).

El Análisis del Comportamiento propone el estudio del comportamiento de los organismos individuales completos en interacción con su entorno, ya sea este comportamiento público o privado, simple o complejo, innato o aprendido.

"En resumen, la conducta humana es el producto conjunto de (i) las contingencias de supervivencia responsables de la selección natural de nuestra especie y (ii) las contingencias de reforzamiento responsables de los repertorios adquiridos por sus miembros, incluyendo (iii) las contingencias especiales mantenidas y evolucionadas en un ambiente social. (Finalmente, por supuesto, todo es cuestión de selección natural, ya que el condicionamiento operante es un proceso evolucionado, del que las prácticas culturales son aplicaciones específicas)" (Skinner, 1981, p. 502).


En otras palabras, los seres vivos somos el producto de millones de años de evolución por selección natural, y la conducta ha sido una de entre las múltiples estrategias de adaptación que se han seleccionado. Pero no sólo se han seleccionado ciertas conductas sino también la capacidad de modificarlas (es decir, de seleccionarlas) en función de las consecuencias que producen durante la vida del individuo.
De esta forma, el estudio que corresponde al nivel de análisis psicológico sería el establecimiento de relaciones funcionales entre clases de eventos ambientales y clases de respuestas del sujeto. Es decir, el estudio del comportamiento de los individuos en interacción con su entorno, formando una unidad funcional.
Estos presupuestos de partida se concretan en una serie de propuestas teóricas y metodológicas para el estudio del comportamiento, en el nivel de análisis psicológico, que detallaremos a continuación.

1. Presupuestos filosóficos del Análisis del Comportamiento
Todas las ciencias se basan en presupuestos no científicos (por ejemplo, que existen leyes en el universo, que el universo es cognoscible...) La filosofía de la ciencia subyacente al Análisis del Comportamiento se denomina Conductismo Radical. Las premisas básicas del conductismo radical son las mismas que las del resto de las ciencias naturales es decir, monismo, materialismo y determinismo. Esto significa que no acepta la existencia de nada diferente del mundo físico y material. El apellido de “radical” (de raíz) proviene de llevar estos presupuestos hasta sus últimas consecuencias y rechazar el dualismo: se entiende que no existe nada distinto de lo material, luego el comportamiento debe poder explicarse sin postular la existencia de entidades que actúan en otro nivel (como alma, mente, voluntad, etc.). La filosofía conductista radical entiende que todo lo que hace un sujeto es conducta . Esto incluye tanto las conductas obvias como jugar al fútbol, bailar, discutir, etc., como otras que quizás no lo son tanto, como Aprender, Motivarse, Emocionarse, Atender, Percibir, Hablar y Pensar o Recordar.
Que el conductismo radical niegue la existencia de la "mente" o las "cogniciones" como entidades de naturaleza distinta a la física o material no significa que niegue su existencia como procesos naturales, ni su importancia en un estudio científico del comportamiento; el conductismo radical asume que los eventos psicológicos que ocurren en el interior del organismo son hechos perfectamente naturales, conductas privadas que están sujetas a las mismas leyes que la conducta públicamente observable. Como afirma Skinner en Ciencia y Conducta Humana:
"... una pequeña parte del universo es privada respecto a cada individuo. No necesitamos suponer que los hechos que acontecen dentro de un organismo poseen, por esta razón, propiedades especiales; un hecho interno se distingue porque su accesibilidad es limitada, pero no, que nosotros sepamos, por una estructura o naturaleza especiales." Skinner (1953, p. 248).


2. Algunas características del Análisis del Comportamiento.
a) Objeto de estudio.
El conductismo radical asume que la conducta, y sólo la conducta, es el objeto de estudio de la psicología. La definición de conducta sería la más amplia posible: “Conducta es cualquier cosa que haga un organismo”). El Conductismo Radical toma la conducta no sólo como el dato observable del que partir, sino como el único objeto de estudio legítimo, dados sus presupuestos.
El objetivo del AEC es poner en relación ciertas clases de conducta con ciertas clases de eventos ambientales. La conducta queda así definida como la interacción entre un sujeto con historia (biológica, psicológica y cultural) y el medio ambiente en el que vive.
Como se ha señalado antes, las conductas privadas (a las que sólo puede acceder el sujeto que las emite) también entran en consideración dentro de una ciencia natural. Los eventos privados pueden llegar a formar parte de las interacciones entre el sujeto y el ambiente, como cuando nos emocionamos o imaginamos el rostro de alguien conocido, por poner algunos ejemplos. En este sentido, "un evento privado es un acto completo (que incluye segmentos observables e inobservables) producto de una historia relacional, y que se actualiza en un contexto específico y una circunstancia concreta." (Carrascoso, 2003, p. 167). Podemos distinguir cuatro casos concretos de estimulación privada (Skinner, 1953):
- Estimulación interoceptiva y propioceptiva: son eventos biológicos, derivados directamente de los sistemas sensoriales seleccionados por proporcionar estimulación acerca del cuerpo del observador, como la posición relativa de las extremidades o su temperatura, la existencia de daños en los tejidos, etc.
- Percepción condicionada: siguiendo el esquema del reflejo condicionado pavloviano, del mismo modo que se producen respuestas condicionadas públicas, como la salivación o el parpadeo, ciertos estímulos pueden producir respuestas condicionadas privadas. Por ejemplo, cuando olemos un determinado perfume y esto nos evoca la imagen de alguna persona conocida que suele usarlo; o como cuando después de escuchar muchas veces seguidas un CD de música el final de una canción nos evoca el principio de la siguiente.
- Percepción operante: la respuesta de visión privada también puede estar bajo el control del Condicionamiento Operante. Por ejemplo, en un examen podemos imaginar objetos en movimiento para facilitar la resolución de un problema de física. Esto también ocurre en los sesgos perceptivos: cuando esperamos impacientemente que llegue un familiar de un largo viaje en coche, los sonidos de los coches extraños nos parecen el que estamos esperando.
- Respuestas verbales privadas: una vez que aprendemos a comunicarnos con otras personas, en ocasiones podemos hablar con nosotros mismos. Esta conducta verbal puede realizarse de forma descubierta (pública) pero también de forma encubierta (privada). Cuando el hablante es su propio oyente su respuesta verbal, privada o no, puede funcionar como estímulo para otras conductas.

b) Nivel de análisis de la Psicología .
El AEC entiende que los seres vivos están hechos exclusivamente de materia. Cada ciencia se encarga de estudiar ciertas propiedades o interacciones de esta materia. El nivel de análisis psicológico es el que corresponde a la interacción de los sujetos con el medio (conducta). A un nivel de análisis más molar que la Psicología se encuentran las ciencias sociales (economía, política, sociología, etc.) que son también referencia obligada para comprender muchos fenómenos psicológicos. A un nivel más molecular se encuentra la biología, que proporciona la base material del individuo que se comporta. Para un análisis más extenso, me remito a un post anterior en este mismo blog: la relación Psicología - Biología

c) Causas de la conducta .
El Conductismo Radical entiende que la búsqueda de causas internas del comportamiento proviene de los modelos dualistas precientíficos del comportamiento humano, que veían en el alma el origen del comportamiento. En el nivel de análisis psicológico, descartadas las causas internas de la conducta (como el alma, la mente o la voluntad), nos quedan las causas ambientales. Desde el conductismo radical se entiende que el ambiente puede afectar de tres modos a la conducta:
-Como las circunstancias en las que la especie evolucionó (contingencias de supervivencia).
-Como la historia de reforzamiento de un organismo (contingencias de reforzamiento).
-Como el control del contexto actual (estímulos presentes).
Para proporcionar una explicación completa de cualquier comportamiento, incluidos los innatos, hay que acudir en última instancia al ambiente. No hay que olvidar que parte del ambiente está dentro del propio sujeto, correspondiendo con las estimulaciones privadas. No obstante, las conductas privadas no constituyen una explicación de la conducta, sino que también son conductas que a su vez requieren una explicación.

d) Metodología utilizada.
La metodología empleada por el Análisis del Comportamiento es el análisis funcional, que relaciona variables ambientales con variables conductuales. El Análisis del Comportamiento es, ante todo, una ciencia básica que trata de establecer leyes generales. En palabras de Skinner:

"Intentamos predecir y controlar el comportamiento del organismo individual. Ésta es nuestra “variable dependiente” – el efecto del que tenemos que averiguar la causa. Nuestra “variable independiente” – las causas de la conducta – son las condiciones externas de las que la conducta es función. Las relaciones entre variables dependientes e independientes son leyes científicas" (Skinner, 1953, p.35)


Como en todas las ciencias básicas, el experimental es el método preferido para establecer las relaciones funcionales entre los eventos, debido a las mayores posibilidades de control que nos proporciona. Esto es importante porque, al contrario que en la investigación aplicada o en la práctica clínica, el objetivo inmediato que se persigue no es solucionar un problema, sino saber porqué los sujetos se comportan de una forma y no de otra.

e) Modelo causal: selección por las consecuencias.
La explicación de la conducta proporcionada por el Análisis del Comportamiento está basada en la selección por las consecuencias. El modelo lineal mecánico, empleado por muchas otras corrientes psicológicas, resulta adecuado para explicar algunas interacciones relativamente simples, como la conducta innata y los reflejos condicionados, que en líneas generales siguen un esquema Estímulo-Respuesta. El modelo de selección natural explica la adquisición de las características innatas a lo largo de la historia de las especies (contingencias de supervivencia), pero también explica cómo se seleccionan las distintas conductas en la historia de los individuos según las consecuencias que les siguen.

f) Generalidad de los principios de la conducta.
La investigación continuada en el Análisis Experimental del Comportamiento ha demostrado una extraordinaria uniformidad en los principios de la conducta a través de las especies, las culturas y las edades. Muchos de los estudios están realizados con especies no humanas, como ratas, palomas, monos, etc. La conducta de todas estas especies y la humana no es directamente comparable, ya que todas están sujetas a las influencias particulares de las contingencias de supervivencia. Sin embargo, se ha encontrado que las relaciones funcionales descubiertas se mantienen sin grandes cambios en un amplio conjunto de la escala filogenética. Por ejemplo, el Condicionamiento Clásico y el Operante, o la habituación se han encontrado en animales tan antiguos en términos evolutivos como las babosas marinas. Siguiendo el principio de la teoría de la evolución, también los principios del aprendizaje parecen partir de ancestros comunes para irse complejizando progresivamente. Tampoco hay que perder de vista que las diferencias cuantitativas pueden ser muy importantes. Por eso determinados tipos de comportamientos, como por ejemplo la conducta verbal y la conducta gobernada por reglas, aunque se explican mediante los mismos principios, han merecido una atención especial. En cualquier caso, este es un punto que siempre estará abierto a nuevos descubrimientos empíricos. El programa de investigación del AEC consiste en explicar lo complejo por lo simple de un modo progresivo y parsimonioso, lo que no implica negar las diferencias y novedades donde las hubiera.

"No se puede decidir en este momento si se justifica o no la extrapolación. Es posible que existan propiedades de la conducta humana que requieran una clase distinta de tratamiento. Esto solo puede asegurarse aproximándose al problema de manera ordenada y siguiendo los procedimientos acostumbrados en una ciencia experimental. No podemos afirmar ni negar la discontinuidad entre los campos humanos y subhumanos en tanto sepamos tan poco acerca de ellos" (Skinner, 1938, pág. 23).


En resumen, el Análisis del Comportamiento basa en un modelo causal funcional e histórico sus explicaciones sobre la actividad de los organismos. Partiendo de los mismos presupuestos filosóficos que el resto de las ciencias naturales, el Análisis del Comportamiento pretende ofrecer una visión parsimoniosa de toda la conducta, sustentada en un pequeño conjunto de principios simples relacionados sistemáticamente entre sí. Los conceptos teóricos que se utilizan preferentemente son generalizaciones empíricas inducidas a partir de los datos experimentales, como por ejemplo la ley de igualación, y de sus relaciones funcionales se extraerán, a su vez, deducciones e hipótesis sobre nuevos fenómenos del comportamiento, o se extenderán los principios ya conocidos a nuevas situaciones, como ha sido el caso de la conducta verbal.

Por supuesto estos puntos resumen solamente algunas de las características centrales del AEC. Quedaría casi todo por decir de las líneas de investigación más actuales, de las aplicaciones que ha permitido descubrir y de los análisis conceptuales más profundos. Para encontrar más información, os recomiendo la página Conducta.org.

Referencias:
Carrascoso, F. J. (2003). Eventos privados: una reconstrucción conceptual. Apuntes de Psicología, 21 (1), 157-176.
Morris, E. K. (1998). Tendencias actuales en el análisis conceptual del comportamiento. En R. Ardila, W. López, A.M. Pérez, R. Quiñónez y F. Reyes (Compiladores). Manual de Análisis Experimental del Comportamiento. Madrid: Biblioteca nueva.
Pérez, V., Gutiérrez, M. T., García, A. y Gómez, J. (2005). Procesos psicológicos básicos: un análisis funcional. Madrid: Pearson Prentice Hall
Skinner, B. F. (1938). La Conducta de los Organismos. Barcelona: Fontanella, 1975.
Skinner, B. F. (1953). Ciencia y Conducta Humana. Barcelona: Martínez Roca, 1986.
Skinner, B. F. (1981). Selection by consequences. Science, 213, 501-504.

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que la distancia entre lo que nosotros comentábamos y lo que se comenta por aquí no es tan grande ;)
Supongo que eres pasabaporaquí, no?

Saludos :)

pasabaporaqui dijo...

Hola Héctor,

Pues sí, pasabaporaqui de nuevo :-)

Supongo que nos diferenciaba más lo que creíamos que el otro pensaba que lo que en realidad defendemos. Aunque seguro que podemos encontrar alguna diferencia, aunque sólo sea por debatir un poco ;-)

Y por cierto, aprovecho para agradecer a Leterweb sus comentarios sobre la primera versión del post, creo que ha ganado mucho con sus aportaciones.

Saludos!

Anónimo dijo...

Buen post ;) Veo que quieres debate...jeje. Lo que pasa que no ando sobrado de tiempo y tampoco hay grandes diferencias. Ya miraré a ver si encuentro algo que me choque.

Por cierto, ya han quitado el artículo de "periodista digital".

Anónimo dijo...

Habría que analizar mejor las diferencias entre AEC y psicología cognitiva. Como lo muestra este post, no son las diferencias que muchos erróneamente suponen: es falso que el conductismo radical rechace los eventos privados, la investigación fisiológica, las tendencias innatas, o los constructos teóricos. En otro post (¿Qué es la psicología cognitiva?) mencioné mi opinión: creo que hay diferencias entre caer o no caer en cierto razonamiento circular (entre el abordaje inferencial y el biocomportamental), pero creo también que, si bien en sus inicios la psicología cognitiva solía caer con frecuencia en razonamientos circulares y homunculares, hoy en día hay muchos psicólogos cognitivos que son muy conscientes de estos problemas. Esto se ve en los cambios en la concepción de “representación”: la psicología cognitiva clásica tenía una noción de representación como copia interna del estímulo que era procesada por módulos internos de tipo ejecutivo, lo cual lleva directamente al problema del homúnculo y del razonamiento circular (ver los posts: Neutralizando al homúnculo y La memoria según Edelman), que es justamente lo que cuestionó Skinner a la psicología cognitiva cuando le discutió la “teoría de la copia” (“El problema está en que la idea de una copia interna no aporta nada a la explicación del control sensorial ni a la psicología o la fisiología de la percepción. Hace más de dos mil años, Teofrasto formuló la dificultad básica: ... En lo referente a la audición, es extraño que él (Empédocles) se imaginara que haya explicado realmente cómo oyen las criaturas cuando adscribió el proceso a sonidos internos y supuso que el oído produce un sonido en el interior, como una campana. Por medio del sonido interno podríamos oír sonidos externos, pero ¿cómo oiríamos este mismo sonido interno? Todavía continuamos enfrentándonos con el viejo problema.” - Skinner, 1974).
Pero, si bien siguen existiendo esas concepciones problemáticas, desde los años 80 las propuestas conexionistas redefinen a las “representaciones” en términos de la activación de un conjunto de nodos que correlaciona con ciertas propiedades del input o el output, el “procesamiento” como la activación de cada nodo en función de la activación de otros nodos, y el “aprendizaje” como las modificaciones en las disposiciones de conexión de los nodos ocasionada por la experiencia previa. Y ésto coincide exactamente con lo que planteaba Skinner: “There are no copies of stimuli or rules describing contingencies in the organism. Organisms are changed by contingencies of selection, they do not store them” (Skinner, 1988). En este sentido, creo yo, la simulación de redes neurales está mucho más cercana a las tesis conductistas del “organismo cambiado” y las “conductas encubiertas” (analizadas en función de la historia previa, la estimulación actual, y el estado disposicional del organismo), que a las tesis del “cómputo de representaciones” de la psicología cognitiva pre-conexionista. Y posiblemente se encuentren aún menos diferencias con el AEC si analizamos las propuestas más recientes de las ciencias cognitivas no-representacionalistas y dinamicistas (ver el post: La memoria según Edelman). ¿No les parece?

Saludos,
Leterweb.

pasabaporaqui dijo...

Parece que cuando se explicitan los puntos de vista las diferencias se hacen más pequeñas entre el AEC y las últimas propuestas de la Psicología cognitiva.

Ayer mismo, buscando otra cosa, me encontré con un artículo llamado ”Actualidad del Conductismo Radical”. Ya no es actualidad, porque tiene más de 10 años, pero me llamó la atención que defendía una idea parecida a lo que hemos comentado últimamente por aquí (Copio el resumen):


Se expone el punto de vista consistente en que algunos de los principios básicos del conductismo radical han sido incorporados, no siempre de manera reconocida o explícita, al estado del arte de la psicología actual. En este contexto se discuten aspectos como objeto de estudio, metodología, perspectiva naturalista, interactividad, consideración de la subjetividad, inconsciente dinámico, psicología comparada, comportamiento verbal. Finalmente se propone una explicación para el rechazo al conductismo radical.


Si esto es cierto, y parece que la tendencia se confirma diez años después, parece que tenemos motivos para ser optimistas: tendremos una Psicología más científica, más naturalista, más interaccionista y más útil.

Referencias:

Luzoro, J. (1997) Actualidad del conductismo radical. Revista de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Salud

Anónimo dijo...

Muy buen post. Tal vez solo le falta enumerar las actuales limitaciones a las que se enfrentan los conductistas radicales y que es lo que se están planteando al respecto. Por lo que veo un gran pro es su progresiva convergencia con la Psicología Cognitiva y las neurociencias, y con estas últimas se está abriendo a otras disciplinas.

Yo voy a hacer un papel de crítico amateur porque no soy psicólogo, así que paciencia conmigo. De antemano disculpad mi ignorancia si paso por alto algo que ya se ha mencionado o que está clarisimo.

Como limitación a nivel puramente epistemológico yo creo que los términos ambiente, conducta, respuesta y estímulo deberían ser definidos de forma más precisa.

Si ambiente es todo lo que en el universo afecta a la conducta, ¿dónde está el límite entre ambiente y universo? Por otro lado ¿qué parte de ese universo puede tener función de estímulo y en que consiste realmente dicha función?

pasabaporaqui dijo:

"1. Como las circunstancias en las que la especie evolucionó(contingencias de supervivencia)."

En este caso de forma necesaria serían ciertos genes constitucionales que darían lugar a los circuitos neurales esenciales que generan o intervienen en la emisión de la conducta. ¿No? ¿De que otra forma? ¿Eso también sería ambiente? Si es que sí, ¿Cómo aborda eso el análisis experimental del comportamiento? ¿Tienen cabida en un experimento las diferencias constitucionales o se desechan como varianza error? Porqué aunque esas contingencias de supervivencia sean comunes a todos los miembros de una especie, no significa que sean idénticas. ¿Tienen significado e importancia para la explicación, control y predicción de la conducta?

"2. Como la historia de reforzamiento de un organismo (contingencias de reforzamiento)."

Aquí mi duda es quizá demasiado esencial ¿acaso tenemos acceso a la historia de reforzamiento de un organismo? En condiciones controladisimas de laboratorio por supuesto, y precisamente por eso se sabe que la historia de reforzamiento es muy importante. Sin embargo la limitación resulta obvia ¿y si no tenemos acceso a esta historia? ¿podríamos inferirla? Digo esto más bien como crítica, no a la importancia que tiene la historia de reforzamiento, sino a su utilidad real a la hora de controlar o predecir la conducta fuera del laboratorio. Su utilidad principal, aunque no la única, es desechar causas internas y homúnculos como ya hemos visto, pero más allá de todo aquello ¿qué puede aportar este punto en relación a la explicación, predicción y control de la conducta?

El último punto:

"3. Como el control del contexto actual (estímulos presentes)."

No lo comprendo del todo. El ambiente puede afectar a la conducta como control de los estímulos presentes? Podrías poner un ejemplo.

Eso es todo. Espero que entendaís que se trata de una crítica por parte de un neofito.

Fernando Blanco dijo...

Debo aplaudir a Jesús por su exposición, me ha parecido muy clarificadora, y es precisamente lo que necesitábamos.
Conforme iba leyendo el artículo, crecía en mí, que me considero un psicólogo cognitivo, la sensación de que podría firmar la mayoría de las afirmaciones del texto, incluso las citas entresacadas de Skinner. No estamos tan lejos como creíamos, evidentemente, y eso ya fue discutido con anterioridad. Lo nuestro es más bien una diferencia de herramientas, ¿no os parece? Nosotros nos permitimos hacer uso de un nivel representacional, a veces computacional, para explicar la conducta, pero eso no nos hace más dualistas ni menos materialistas que un neoconductista. Parece que casi todas nuestras diferencias surgen de malentendidos o de generalizaciones simplistas, por ambas partes. Ni el conductista niega la cognición, ni el cognitivista cree que la conducta se inicia "en el éter".
Hay un par de puntos del artículo donde sí estoy en otra posición, por ejemplo en cuanto a la conceptualización del pensamiento como un acto definitivamente verbal. ¿Qué pruebas hay de ello? ¿Y de sus alternativas?
Incluso la conducta verbal propiamente dicha me parece un sistema que tiene que ser retorcido y apretado para encajar en los esquemas del neoconductista. De pronto algo tan nítido en otros ámbitos, como "un estímulo", "una respuesta operante", se convierte en otra cosa mucho más vaga para poder aplicarse a lo que sabemos sobre la adquisición y el uso del lenguaje. Así, el lenguaje es sólo un ejemplo para introducir una duda que me asalta al leer el post, y es la siguiente.
Pepe casi se me adelanta al preguntar "¿qué es ambiente?". Pues depende. Si estudiamos el efecto de bloqueo entre dos claves visuales en un experimento con ratas, el ambiente son las claves visuales y el contexto estimular, y punto redondo. Pero cuando hablamos de la conducta verbal, por ejemplo, hay que estirar el concepto de "ambiente", antes tan restringido, e introducir en él todo un cúmulo de fuentes de cambio conductual. Que conste que, en mi opinión, una verdadera comprensión de la conducta humana (¡y de todos los animales!) debería entender el "ambiente" en todo su más amplio sentido. Son ambiente los estímulos que rodean al individuo, y la historia de las contingencias de refuerzo... pero también la constitución genética del animal, su forma material (tamaño, consistencia), su constitución química (presencia y concentración de determinadas sustancias en el lugar adecuado en un momento concreto), su repertorio de conductas biológicamente predefinidas (atención, esto lo olvidamos)... ¿Compartiría Jesús estas afirmaciones por mi parte? Todo esto está muy bien, pero fijaos en cómo se va estirando el concepto. Dice Pepe: "Si ambiente es todo lo que en el universo afecta a la conducta, ¿dónde está el límite entre ambiente y universo?" Con estas palabras, Pepe parece haber detectado una circularidad en nuestro razonamiento: ambiente es "cualquier cosa" que afecte a la conducta del organismo. Pero, ¿cuándo sabemos que "algo" es "ambiente"? Pues cuando constatamos ese efecto sobre la conducta. Esto es un problema, y señalado queda, tal vez Letterweb o Pasabaporaqui nos lo podrán resolver.
Menos problemática, pero igualmente reveladora, es la definición de "conducta" que describe Jesús en su artículo. De nuevo, es la más amplia definición posible de esa palabra. Conducta es cualquier cosa "que haga" un organismo. Eso incluye a las conductas encubiertas, a las inconscientes, a las vegetativas, etc. (de hecho, Pavlov empezó estudiando reflejos de salivación). ¿A dónde quiero ir a parar? Pues a decir que, con los años y la investigación, los conductistas (el propio Skinner, como neoconductista que fue) han ido relajando los rígidos supuestos watsonianos para acoger definiciones cada vez más amplias y comprehensivas de los fenómenos psicológicos. Así es como la nueva psicología cognitiva puede encajar y no chirriar demasiado en los nuevos esquemas de los neoconductistas. Con distintas herramientas, matices y tal vez distintos puntos de énfasis, todos los psicólogos científicos compartimos hoy un mismo núcleo filosófico y hasta teórico. Eso nos distingue de otras "escuelas" de psicologías pseudocientíficas (no digo no-científicas, dado que todas pretenden hacerse pasar por ciencias, el pseudo- se lo tienen bien ganado).

Por último, ya como anécdota muy tonta, querría señalar como únicas máculas en el artículo, desde mi punto de vista, un par de referencias a la teoría de la selección natural. En concreto, la tendencia a la complejidad creciente que menciona Jesús, y que no considero justificada, y el uso de la expresión "escala filogenética", que más que una escala es en realidad un complejo arbusto, pero ya son tonterías mías de talibán.
Un abrazo y muchas gracias por participar a todos.

pasabaporaqui dijo...

Pepe

Uff! Qué cantidad de cosas ¡esto se anima!. Como no quiero responder deprisa y corriendo, voy a ir por partes.

Pepe:
Tal vez solo le falta enumerar las actuales limitaciones a las que se enfrentan los conductistas radicales y que es lo que se están planteando al respecto. Por lo que veo un gran pro es su progresiva convergencia con la Psicología Cognitiva y las neurociencias, y con estas últimas se está abriendo a otras disciplinas.


Yo creo que una perspectiva conductual no impone ninguna limitación que no afecte a cualquier otra aproximación. En ese sentido, los psicólogos conductuales pueden estudiar los mismos fenómenos que el resto de los psicólogos. Por otra parte, la posible convergencia viene más bien desde el lado de la Psicología cognitiva. Los presupuestos básicos del Análisis del comportamiento se pueden remontar a principios de los años treinta (ej. la concepción funcional del comportamiento), y su sistematización teórica, la podemos situar primero en 1938 con el libro “La conducta de los organismos”, y ya con prácticamente todos los elementos que se describen en el post, en 1953 con “Ciencia y Conducta Humana” (disponible online en www.bfskinner.org). Como decía Leterweb, son los nuevos planteamientos de la Psicología cognitiva los que proponen una aproximación más naturalista y alejada de los anteriores problemas conceptuales que señalaba.

Cuando pueda entraré con el tema de las definiciones y su circularidad, que también es de lo más interesante, y con el tema del lenguaje que menciona Gilgamesh y es crucial. Pero estoy seguro de que también Leterweb tiene las ideas muy claras respecto a este asunto, así que si te animas, seguro que lo explicas mejor que yo.

Saludos!

Anónimo dijo...

ncanta la psicología esta web es excelente, permitime tomar algun articulo para la mia!

Fernando Blanco dijo...

Extremisimo:
Claro, en la barra lateral tienes las condiciones de la licencia CC bajo la que trabajamos en Psicoteca. Eres libre de copiar y distribuir los textos, siempre que:
1. Cites al autor original (y enlaces la fuente original).
2. No los modifiques.
3. No te lucres con ellos (que no saques beneficio económico de ellos, vamos).
Por lo demás, está bien que lo copies, y hasta nos hace sentir orgullosos porque significa que el artículo ha gustado.
Esto se aplica, en principio, para cualquier artículo de Psicoteca, aunque no sé si alguno de los otros autores que en ella escriben (Jesús en este caso, Héctor) tendrán algo más que decir.
Un saludo.

Anónimo dijo...

No, por mi perfecto siempre y cuando se respeten las condiciones mencionadas por Fernando. Está escrito para eso, para que la gente lo lea. Cuanto más difusión mejor.
Saludos ;)

Anónimo dijo...

Pasabaporaqui dijo: "Yo creo que una perspectiva conductual no impone ninguna limitación que no afecte a cualquier otra aproximación. En ese sentido, los psicólogos conductuales pueden estudiar los mismos fenómenos que el resto de los psicólogos."

No me refería a ese tipo de limitaciones, sino a que obstáculos se enfrenta el análisis experimental del comportamiento a la hora de explicar la conducta, y cómo estos obstáculos dificultan la predicción y el control. Yo propuse un obstáculo: la incapacidad real para conocer realmente la historia del reforzamiento de un organismo.

Por otra parte como citas en el artículo, el conductismo radical no niega la existencia de emociones, motivaciones, etc. pero me pregunto ¿cómo se abordan estos elementos? y ¿que papel juegan? Digo esto porque es de sentido común que una persona no actúa de la misma forma ante situaciones identicas según su propio "estado interno". No digo que estos estados internos inferidos (y referidos por todos como emociones, motivación, impulsos,...) sean propiamente causa de una conducta, pero de alguna manera le dan forma a la conducta y le imponen restricciones. ¿No? A mi me parece importante en la explicación de la conducta, y no se trata de decir que "Manolito actúa así porque está triste o porque es un triste" sino que se trata de ver de que forma el organismo se adapta al ambiente en parte gracias a estos "estados internos" (lo pongo entre comillas porque en mi opinión son estados fisiológicos, en definitiva mensurables).
Desde el conductismo radical se afirma que las emociones son conductas ¿no? Según esto ¿se rigen todas las conductas por las mismas leyes? De hecho todavía queda en el aire la aclaración terminológica sobre lo que puede llegar a abarcar el término ambiente y sobre lo que es o no es conducta.
En mi opinión son limitaciones teóricas, subsanables con una mejor precisión de términos y una clasificación más exhaustiva.
En Biología se pretende siempre taxonomizar, categorizar y clasificar exhaustivamente todo para evitar caer en confusiones sobre lo que realmente se está hablando. Por eso creo que habeís visto que después de todo no teneis tantas diferencias, simplemente varias jergas.

Anónimo dijo...

Pepe:
No me refería a ese tipo de limitaciones, sino a que obstáculos se enfrenta el análisis experimental del comportamiento a la hora de explicar la conducta, y cómo estos obstáculos dificultan la predicción y el control. Yo propuse un obstáculo: la incapacidad real para conocer realmente la historia del reforzamiento de un organismo.


Pasabaporaqui:

OK, entendido. Creo que entonces lo primero que hay que hacer es distinguir entre la ciencia básica y la ciencia aplicada. Como ciencia aplicada, el Análisis Conductual Aplicado por lo general no se centra en “la historia” de los problemas psicológicos, sino que (en general) estudia sistemáticamente la situación actual del cliente o del grupo: la historia sirve para explicar, pero no para cambiar. Para eso lo que se hace es un análisis funcional de las variables que mantienen un problema concreto, y a partir de ahí se tomas las medidas adecuadas.

Y en cuanto a ciencia básica (aunque también se hace a veces en lo aplicado), una de las formas en que se elude el problema de la historia es construyéndola. Es decir, haciendo experimentos. De esta forma se plantean historias de reforzamiento que pueden existir en el medio, y se comprueba si producen los resultados esperados. Así, al hacer un análisis funcional, cuando identificas un comportamiento tienes pistas para saber cuál ha sido su posible historia.

Se puede mencionar un ejemplo común a lo experimental y lo aplicado. En el tratamiento conductual del autismo se hace a la vez investigación y terapia. Por ejemplo, en los niños autistas el comportamiento verbal hay que construirlo casi desde cero (según los casos). Con el tratamiento se va creando la historia de reforzamiento que permite al niño/a pedir (mando, en la terminología del AEC), “nombrar” (tacto) o hablar de forma gramaticalmente correcta (autoclítica), etc.

Y por cierto, las mismas técnicas que sirven para entrenar el comportamiento verbal sobre el “mundo exterior” se utilizan también para que el niño autista aprenda a etiquetar y comunicar sus sensaciones privadas.

Esto se relaciona con lo que comentas a continuación sobre los estados internos. Espero tener otro momento para seguir después con eso. De momento te remito al artículo “Los hechos internos en una ciencia natural” (tienes la referencia en el post del homúnculo, lo siento pero no la tengo a mano).

Saludos!

Anónimo dijo...

Aclarado entonces lo de la historia del reforzamiento y su utilidad básica y clínica.

Ya he encontrado tu artículo, pero en lo fundamental no aclara mis dudas respecto a la terminología y los estados internos porque va en la misma línea que la entrada del blog, aunque más extenso. Yo cuando hago alusión a estos estados internos no me refiero a homúnculos ni nada que no sea puramente biológico.
Espero que encontreis un momento alguno para seguir con este tema que me interesa bastante, como podeis ver.

Anónimo dijo...

(Pepe) el conductismo radical no niega la existencia de emociones, motivaciones, etc. pero me pregunto ¿cómo se abordan estos elementos? y ¿que papel juegan?
(Leterweb) Se abordan investigando qué variables producen esas modificaciones temporarias en la probabilidad de las conductas. Para esto se utiliza el término de "operaciones motivadoras", que incluye diferentes subtipos (operaciones establecedoras y abolidoras, incondicionadas y condicionadas, transitivas y reflexivas). Estos conceptos están explicados en:
http://seab.envmed.rochester.edu/jaba/articles/1999/jaba-32-03-0393.pdf
http://seab.envmed.rochester.edu/jaba/articles/2000/jaba-33-04-0401.pdf
http://seab.envmed.rochester.edu/jaba/articles/2003/jaba-36-03-0407.pdf

(Pepe) de alguna manera le dan forma a la conducta y le imponen restricciones. ¿No? A mi me parece importante en la explicación de la conducta.
(Leterweb) Sí, coincido en que son importantes. Las operaciones motivadoras son las que alteran el valor reforzante o punitivo de las consecuencias, y la frecuencia de las clases operantes relacionadas con esas consecuencias.

(Pepe) en mi opinión los "estados internos" son estados fisiológicos, en definitiva mensurables.
(Leterweb) Coincido.

(Pepe) En mi opinión son limitaciones teóricas, subsanables con una mejor precisión de términos y una clasificación más exhaustiva.
(Leterweb) ¿Cuál sería exactamente la limitación teórica a la cual te referís?

Saludos,
Leterweb.

Anónimo dijo...

Hola, voy a dar mis opiniones sobre los comentarios de Gilgamesh y Pepe. Empiezo por los de Gilgamesh.

(Gilgamesh) Hay un par de puntos del artículo donde sí estoy en otra posición, por ejemplo en cuanto a la conceptualización del pensamiento como un acto definitivamente verbal. ¿Qué pruebas hay de ello? ¿Y de sus alternativas?
(Leterweb) Releí el post, incluso le hice un “search”, y no encontré por ningún lado esta “conceptualización del pensamiento como un acto definitivamente verbal”. ¿Dónde lo viste? ¿No será un preconcepto tuyo? Justamente, el conductismo radical no adopta esa postura de que “todo pensamiento es verbal”, sino todo lo opuesto. Skinner (1974, p. 449) escribió que el pensamiento es “conducta verbal o no verbal, encubierta o descubierta”. Los casos de la percepción condicionada y la percepción operante podrían calificarse como “pensamientos encubiertos” sin ser necesariamente actos verbales.

(Gilgamesh) Incluso la conducta verbal propiamente dicha me parece un sistema que tiene que ser retorcido y apretado para encajar en los esquemas del neoconductista. De pronto algo tan nítido en otros ámbitos, como "un estímulo", "una respuesta operante", se convierte en otra cosa mucho más vaga para poder aplicarse a lo que sabemos sobre la adquisición y el uso del lenguaje.
(Leterweb) Yo creo que no se convierte en ninguna cosa “más vaga” y no hay nada "retorcido", sino todo lo contrario: las hipótesis conductistas sobre el lenguaje recibieron apoyo empírico, y en la actualidad diversas teorías coinciden con las tesis skinnerianas, entre ellas el constructivismo, el emergentismo, el conexionismo, y la neurociencia cognitiva del desarrollo (Beer 2000, López Ornat y Gallo 2004, Quartz y Sejnowski 1997, O’Grady 2001, Elman y otros 1996, Cowie 1998). A la vez, las críticas que Chomsky hizo a Skinner y a otras posturas empiristas sobre el lenguaje hoy en día son muy cuestionadas, no sólo por los conductistas, sino por los mismos cognitivistas (Elman y otros 1996, Cowie 1998). Sí te aceptaría si dijeras que la conducta verbal se vuelve más compleja y más difícil de estudiar que otros estímulos y respuestas más simples, pero ésto no constituye ninguna crítica al abordaje conductista: es el objeto de estudio el que es más complejo, y el abordaje no es responsable por ésto. Sería absurdo cuestionar nuestros conocimientos de la física porque no nos permiten predecir con precisión dónde va a caer cada roca durante una avalancha, y lo mismo ocurre en este caso. Si vos ves elementos en el lenguaje que consideres que “no encajan” con el programa de investigación del conductismo, contame cuáles serían, así los analizamos mejor.

(Gilgamesh) Son ambiente los estímulos que rodean al individuo, y la historia de las contingencias de refuerzo... pero también la constitución genética del animal, su forma material (tamaño, consistencia), su constitución química (presencia y concentración de determinadas sustancias en el lugar adecuado en un momento concreto), su repertorio de conductas biológicamente predefinidas (atención, esto lo olvidamos)... ¿Compartiría Jesús estas afirmaciones por mi parte?
(Leterweb) No sé qué pensará Jesús, pero yo coincido con una parte y disiento con otra. Coincido en que todo lo que mencionás es importante para explicar la conducta. Disiento en que todo eso sea el “ambiente” de un organismo. “Ambiente” viene de ambiens: lo que rodea. Algunas de las cosas que mencionás son importantes, sí, pero no rodean al organismo, sino que son una parte interna del organismo: son variables organísmicas, y no ambientales. Esto no implica quitarles relevancia, es sólo poner un orden a los conceptos. Pero a la vez considero que los conceptos son convenciones útiles, y que hay posibilidad de que existan otras convenciones.

(Gilgamesh) Pepe parece haber detectado una circularidad en nuestro razonamiento: ambiente es "cualquier cosa" que afecte a la conducta del organismo. Pero, ¿cuándo sabemos que "algo" es "ambiente"? Pues cuando constatamos ese efecto sobre la conducta. Esto es un problema, y señalado queda, tal vez Letterweb o Pasabaporaqui nos lo podrán resolver.
(Leterweb) Sabemos que es ambiente cuando detectamos sus efectos. Esto no constituye ningún problema. Es lo mismo que ocurre con la causalidad: algo es causa si tiene efecto, y es efecto si tiene causa, pero no importa que la definición sea recíproca, lo que importa es qué eventos del mundo son causas o efectos de qué otros eventos. No necesitamos una definición fundacionista de “causa” y “efecto” (“fundacionista” en el sentido de que no dependan recíprocamente la una de la otra) para avanzar con el programa de investigación de detectar relaciones causa-efecto. El problema sólo ocurriría si nos conformáramos con nombrar que existe una causa, sin investigar cuál es, pero no es ésto lo que ocurre. Y lo mismo puede decirse del concepto de ambiente. Por otro lado, quien desee objetar el concepto de “ambiente” porque se define en forma relacional, debería por las mismas razones rechazar también los conceptos de causa y efecto (lo cual tiene un costo bastante alto).

(Gilgamesh) Por último, ya como anécdota muy tonta, querría señalar como únicas máculas en el artículo, desde mi punto de vista, un par de referencias a la teoría de la selección natural. En concreto, la tendencia a la complejidad creciente que menciona Jesús, y que no considero justificada, y el uso de la expresión "escala filogenética", que más que una escala es en realidad un complejo arbusto, pero ya son tonterías mías de talibán.
(Leterweb) Coincido con tu propuesta del “arbusto” filogenético. Pero, en el contexto en que el post lo menciona, se habla de la comparación de la especie humana con otras especies. Me parece que, en ese contexto (refiriéndose a la rama del arbusto que culmina en la especie humana, y al criterio puntual de la complejidad de los principios de aprendizaje) es bastante válido hablar de complejidad creciente.

Saludos,
Leterweb.

Anónimo dijo...

Bueno, sigo dando mis opiniones, ahora sobre los comentarios de Pepe.

(Pepe) Por lo que veo un gran pro es su progresiva convergencia con la Psicología Cognitiva y las neurociencias, y con estas últimas se está abriendo a otras disciplinas.
(Gilgamesh) con los años y la investigación, los conductistas han ido relajando los rígidos supuestos watsonianos para acoger definiciones cada vez más amplias y comprehensivas de los fenómenos psicológicos. Así es como la nueva psicología cognitiva puede encajar y no chirriar demasiado en los nuevos esquemas de los neoconductistas.
(Leterweb) Creo que sería injusto considerar que esto es una “nueva postura” del conductismo. Sería injusto hacia los conductistas que hace más de medio siglo vienen diciendo lo mismo que dice este post (ver, por ejemplo, Skinner 1953). Obviamente hay cosas novedosas en el conductismo más reciente, pero aquí no se han mencionado (si quieren, en otro post lo charlamos). Creo que sería más exacto decir que el cognitivismo en los 50 no se opuso al conductismo radical y operante de Skinner, sino a un strawman del conductismo asociacionista de Watson, y que recién en las últimas dos décadas, luego del giro hacia el conexionismo y la aparición de posturas no-representacionalistas, surgieron dentro del mismo cognitivismo algunas posturas más cercanas al conductismo radical.

(Pepe) Si ambiente es todo lo que en el universo afecta a la conducta, ¿dónde está el límite entre ambiente y universo? Por otro lado ¿qué parte de ese universo puede tener función de estímulo y en que consiste realmente dicha función?
(Leterweb) El límite entre ambiente y universo está, creo yo, bien definido. Si demostrás que una clase de eventos afecta la conducta, es ambiente; si no, no lo es, aunque sea parte del universo. La función de estímulo es el efecto de un estímulo sobre la conducta, y puede ser innato o adquirido a partir de diversas contingencias.

(Pepe) Como limitación a nivel puramente epistemológico yo creo que los términos ambiente, conducta, respuesta y estímulo deberían ser definidos de forma más precisa.
(Leterweb) Yo creo que están bastante bien definidos. Más aún si los comparamos con otras tradiciones de investigación de la conducta. Por ejemplo: ¿cuán precisa es la definición de “representación”? Con facilidad, se pueden mencionar más de una docena de significados del término. En relación a esa ambigüedad, los 4 términos que mencionaste son bastante precisos. Por otro lado, la precisión de los conceptos se va logrando con el avance de la investigación: no creo que se pueda imponer de antemano.

(Pepe) En este caso de forma necesaria serían ciertos genes constitucionales que darían lugar a los circuitos neurales esenciales que generan o intervienen en la emisión de la conducta. ¿No? ¿De que otra forma? ¿Eso también sería ambiente? Si es que sí, ¿Cómo aborda eso el análisis experimental del comportamiento?
(Leterweb) Acá hay varias cosas. Sí, los genes son importantes para los circuitos neurales. Y también son importantes las experiencias de aprendizaje, y otros factores del desarrollo del SN. ¿Eso es ambiente? Yo diría que no: esas son variables del organismo. Más aún: la red neural no es “antecedente” de la conducta sino que es “parte” de la conducta, porque no llamamos conducta a la mera topografía muscular sino a la clase funcional (por ejemplo, mover la mano para saludar o para espantar una mosca podrían tener la misma topografía muscular, pero son distintas conductas, y la topografía neural será diferente en cada una de ellas). Entonces, los eventos neurales son parte de la conducta (en este sentido amplio), y si son “parte de” (relación mereológica) entonces no pueden ser “causas de” (relación etiológica). ¿Cómo se aborda en AEC? Analizando las variables ambientales que controlan las variaciones conductuales, dadas ciertas variables organísmicas.

(Pepe) Aquí mi duda es quizá demasiado esencial ¿acaso tenemos acceso a la historia de reforzamiento de un organismo? En condiciones controladisimas de laboratorio por supuesto, y precisamente por eso se sabe que la historia de reforzamiento es muy importante. Sin embargo la limitación resulta obvia ¿y si no tenemos acceso a esta historia? ¿podríamos inferirla?
(Leterweb) Sí, podemos inferirla. A eso Skinner lo llama “interpretación”: a la extensión de principios ya investigados, para explicar casos en los que no se puede hacer un análisis experimental. Esto no es un problema específico de la psicología. La distinción entre análisis experimental e interpretación está presente en todas las ciencias. Por ejemplo: los principios de la física se suponen válidos para describir una avalancha en una montaña, conocemos principios que explican los movimientos de las rocas o la nieve, y sin embargo no podemos predecirlo exactamente, porque desconocemos muchas variables iniciales (irregularidades del terreno, fricción de los cuerpos, ubicación y características de las piedras, etc), así que sólo podemos interpretarlos. Otro ejemplo: un astrónomo no puede hacer experimentos con los cuerpos celestes que observa, sólo puede interpretar los datos a partir de principios obtenidos en la experimentación de otras disciplinas. Uno de los objetivos del análisis experimental es, justamente, permitir la interpretación de fenómenos que ocurren fuera del laboratorio. En el mismo sentido: podemos estudiar con precisión la historia de reforzamiento en condiciones de laboratorio, y luego utilizar esos hallazgos fuera del laboratorio, para generar aplicaciones (educación, clínica, etc.) y explicaciones de fenómenos.

(Pepe) Digo esto más bien como crítica, no a la importancia que tiene la historia de reforzamiento, sino a su utilidad real a la hora de controlar o predecir la conducta fuera del laboratorio. Su utilidad principal, aunque no la única, es desechar causas internas y homúnculos como ya hemos visto, pero más allá de todo aquello ¿qué puede aportar este punto en relación a la explicación, predicción y control de la conducta?
(Leterweb) La utilidad real sigue siendo innegable: si no se investiga en el laboratorio, no se descubren los recursos para explicar, predecir y controlar (al menos parcialmente) los efectos de las variables ambientales fuera del laboratorio. Fijate que, a pesar de todos los avances de las neurociencias, para la modificación de conductas específicas seguimos dependiendo del aprendizaje (los psicofármacos sólo tienen efectos no-específicos, y no hay forma de “programar” las redes neurales con neurocirugía). Por eso es tan importante investigar los efectos de la historia de aprendizaje.

(Pepe) No lo comprendo del todo. El ambiente puede afectar a la conducta como control de los estímulos presentes? Podrías poner un ejemplo.
(Leterweb) Un estímulo presente puede afectar como elicitador, discriminativo de la probabilidad de refuerzo, establecedor del valor reforzante de otro estímulo, reforzador de la conducta que le precede, y muchas otras posibilidades. Si alguien te dice “Juan es un ladrón”, hay un apareamiento de estímulos presentes (“Juan”, “es”, “ladrón”) que modifica las funciones de otros estímulos no-presentes (la persona que llamamos “Juan’, las situaciones que involucran a esa persona), gracias a que existe cierta historia previa de aprendizaje (el aprendizaje de los marcos intraverbales como “x es y”, el aprendizaje de que confiar en quien comenta ha sido reforzado en ocasiones previas, etc.).

Saludos,
Leterweb.

Fernando Blanco dijo...

Hola chicos,
Pues reconozco que este debate está siendo muy interesante para mí, y que los argumentos de Letterweb en particular me parecen muy convincentes. Poco podría objetar, ciertamente, y por eso leo con mucha atención.
A ver si cuando saque algo de tiempo os lo dedico, que está muy bien lo que nos contáis y querría participar con un par de puntualizaciones.
De momento, no quiero que pase un día más sin daros las gracias a todos por vuestras valiosas contribuciones, que espero sigan creciendo en el futuro. Yo leo y aprendo :-)

Anónimo dijo...

Letterweb, si dije que los términos en que se basa el conductismo me parece que requieren una mayor precisión, no lo dije en comparación con las alternativas dentro de la Psicología (las desconozco al margen de algo sobre psicología cognitiva), sino en comparación con otras ciencias. Ahora me has aclarado un poco todas las dudas que iba teniendo. Quizá lo que me resulta más extraño de esta corriente es la falta de modelos teóricos más alla de los postulados originarios de Skinner. Es cierto que es lo que le ha permitido seguir inmaculado y no caer en ciertas trampas lógicas como las de los homúnculos, pero también es cierto que este aspecto es el que quizás haya mermado buena parte de su potencial explicativo. Quiero decir que el esquema general sobre el que se asienta es sólido y robusto, pero un poco restrictivo ya que no permite atribuir diferencias en una conducta en particular a factores genéticos o fisiológicos No lo permite porque sería necesario establecer hipótesis sobre mecanismos fisiológicos, pero lo cierto es que es de sobra conocido que estos factores fisiológicos existen y tienen su importancia, y para explicar su importancia es necesario hipotetizar acerca de su funcionamiento y de que forma influyen en la conducta.
De esta forma no veo como puede avanzar más el conductismo si no se permite seguir las mismas reglas que otras ciencias, es decir emplear el método hipotético-deductivo además del método inductivo por separado.
Dicho esto me encantaría conocer las novedades y avances recientes en el conductismo que no dudo que se esten produciendo.

Anónimo dijo...

(Pepe) Letterweb, si dije que los términos en que se basa el conductismo me parece que requieren una mayor precisión, no lo dije en comparación con las alternativas dentro de la Psicología (las desconozco al margen de algo sobre psicología cognitiva), sino en comparación con otras ciencias.
(Leterweb) Bueno, cada ciencia avanza a su propio ritmo, según su propia historia y su propio objeto de estudio. Depende de con qué ciencias la estás comparando. Seguramente pensaste más en una ciencia como la física que en una ciencia como la sociología.

(Pepe) Quizá lo que me resulta más extraño de esta corriente es la falta de modelos teóricos más alla de los postulados originarios de Skinner.
(Leterweb) Acá me parece que estás confundiendo dos cosas distintas: una cosa son los modelos teóricos sobre un objeto de estudio, y otra cosa son las características generales de un programa de investigación. Hay muchos modelos teóricos más recientes que los de Skinner. Pero en este post estamos hablando de las características del programa de investigación conductual.

(Pepe) el esquema general sobre el que se asienta es sólido y robusto, pero un poco restrictivo ya que no permite atribuir diferencias en una conducta en particular a factores genéticos o fisiológicos.
(Leterweb) No estoy de acuerdo. En mi respuesta anterior te decía que los factores disposicionales organísmicos sí se estudian, a nivel conductual, con el concepto de “operaciones motivadoras”. Los mecanismos a nivel fisiológico usualmente los investigan otras disciplinas, pero también existen estudios interdisciplinarios.

(Pepe) No lo permite porque sería necesario establecer hipótesis sobre mecanismos fisiológicos, pero lo cierto es que es de sobra conocido que estos factores fisiológicos existen y tienen su importancia, y para explicar su importancia es necesario hipotetizar acerca de su funcionamiento y de que forma influyen en la conducta.
(Leterweb) Tu argumento aquí parece ser que “no es posible estudiar las diferencias conductuales (debidas a factores genéticos o fisiológicos) si no generan hipótesis sobre mecanismos fisiológicos”. Si es así, creo que el argumento es erróneo. Sí que es posible detectar las diferencias conductuales, aún si no se generan hipótesis sobre sus mecanismos fisiológicos subyacentes. Y los datos sobre esas diferencias conductuales permiten una complementación con la investigación fisiológica. Esto es lo que propone el abordaje biocomportamental de Donahoe y Palmer: complementar el análisis de relaciones funcionales conducta-ambiente con el análisis de relaciones funcionales entre eventos subconductuales. Ambos análisis son independientes y autónomos: aunque sus resultados deben ser compatibles, cada análisis se testea con experimentos en el propio nivel (fisiológico o conductual). En este abordaje, no se infiere un proceso fisiológico sólo a partir de las relaciones funcionales conducta-ambiente, y de este modo se evita el razonamiento circular (inferir causas internas con la sola evidencia de la conducta observable).

(Pepe) De esta forma no veo como puede avanzar más el conductismo si no se permite seguir las mismas reglas que otras ciencias, es decir emplear el método hipotético-deductivo además del método inductivo por separado.
(Leterweb) Creo que no puede decirse que “no sigue las mismas reglas que otras ciencias” (además, si nos metemos a analizar cómo son y cómo deberían ser esas reglas, nos encontramos con que hay más de una forma de entender el método hipotético-deductivo, y hay bastante polémica en el campo de la epistemología y la metodología de la ciencia). La cuestión es que el conductismo también utiliza hipótesis, testeos, constructos, y teorías. Sólo rechaza ciertos tipos puntuales de teorización, cuando se utilizan en el caso particular del estudio de la conducta, y los rechaza por razones epistémicas y pragmáticas. El tipo de teoría que se rechaza para el estudio de la conducta es el que apela a eventos en otro lugar o nivel de observación. Es cierto que ese tipo de teorías es útil en otras disciplinas: aquellas que abordan objetos de estudio inaccesibles a la experimentación directa (por ejemplo, la astronomía), o bien aquellas que lograron un alto grado de abstracción luego de un largo período de experimentación directa (por ejemplo, la física y la química). Sin embargo, estas condiciones no ocurren en el estudio de la conducta, y por ello se argumenta que es preferible enfatizar la investigación de regularidades mediante la manipulación experimental de eventos en el mismo nivel de observación. Esto era lo que argumentaba Skinner: “The achievements of the hypothetico-deductive method, where appropriate, have been brilliant... [But] the method tends to be used when it is not needed, when direct observation is not only possible but more effective” (Skinner, 1988). Como escribió Conan Doyle: “It’s a capital mistake to theorize before one has data. Insensibly, one begins to twist facts to suit theories, instead of theories to suit facts”. Y algo así suele ocurrir en la psicología, donde se toma como punto de partida los constructos del lenguaje ordinario y de siglos de especulaciones filosóficas, y donde parece haberse invertido la carga de la prueba (cualquier especulación puede sostenerse con tal de que no se haya refutado, y aún entonces: así seguimos teniendo al psicoanálisis como una teoría más en los libros universitarios). No sólo el conductismo cuestionó el tipo de “método hipotético-deductivo” que adoptó la psicología (están las críticas de Grunbaum al falsacionismo popperiano, y las muchas críticas a la metodología del Null Hypothesis Significance Testing). Algunas nociones de teoría que sí se aceptan en el conductismo son: la descripción hipotética de eventos o relaciones que aún no se han detectado o testeado (por ejemplo, cuando un científico predice el resultado de un experimento que aún no realizó), la formulación de constructos y leyes que describen y abstraen las regularidades detectadas el objeto de estudio, la extrapolación de los principios ya investigados a nuevas áreas de estudio ("interpretación"), el análisis conceptual de los constructos y supuestos de una disciplina.

(Pepe) Dicho esto me encantaría conocer las novedades y avances recientes en el conductismo que no dudo que se esten produciendo.
(Leterweb) Es un campo muy extenso, habría que elegir un área puntual y abrir otro post.

Saludos,
Leterweb.

Anónimo dijo...

Letterweb dijo: "Depende de con qué ciencias la estás comparando. Seguramente pensaste más en una ciencia como la física que en una ciencia como la sociología."

Pensé en Biología, que creo que es la ciencia más cercana a la Psicología. De hecho es la que me ha hecho interesarme por la conducta.

Letterweb dijo: "Acá me parece que estás confundiendo dos cosas distintas: una cosa son los modelos teóricos sobre un objeto de estudio, y otra cosa son las características generales de un programa de investigación. Hay muchos modelos teóricos más recientes que los de Skinner. Pero en este post estamos hablando de las características del programa de investigación conductual."

Efectivamente, por eso dije explicitamente "a parte de los postulados de Skinner (su programa de investigación)".

Letterweb dijo: "En mi respuesta anterior te decía que los factores disposicionales organísmicos sí se estudian, a nivel conductual, con el concepto de “operaciones motivadoras”. Los mecanismos a nivel fisiológico usualmente los investigan otras disciplinas, pero también existen estudios interdisciplinarios."

Aqui no me has entendido. No estoy insinuando que los conductistas tengan que ponerse a investigar la fisiología, como tu dices ya somos muchos los que lo estamos haciendo, pero sí que deberían en mi opinión prestarle más atención e incorporar estos avances. Por otra parte yo me refería más bien a diferencias disposicionales innatas (por llamarlo de alguna forma). Si el conductista parte de que todo se explica con la historia de reforzamiento, no veo como podría explicar diferencias genéticas relevantes a la conducta. Solo dije eso, que no veo el cómo. Las operaciones motivacionales si no lo entendí mal se refieren a antecedentes ambientales que modifican la eficacia del reforzador ¿no? Pero tu en otro post habías aclarado que las variables del organismo no son ambiente puesto que forman parte de la conducta.

Letterweb "Tu argumento aquí parece ser que “no es posible estudiar las diferencias conductuales (debidas a factores genéticos o fisiológicos) si no generan hipótesis sobre mecanismos fisiológicos”. Si es así, creo que el argumento es erróneo. Sí que es posible detectar las diferencias conductuales, aún si no se generan hipótesis sobre sus mecanismos fisiológicos subyacentes. Y los datos sobre esas diferencias conductuales permiten una complementación con la investigación fisiológica."

Exactamente a eso me refería, aunque no me refería a "detectar diferencias conductuales" sino a explicarlas, y creo que para ello es necesario crear teorías sobre el funcionamiento de determinados circuitos neuronales como base de tales diferencias. Pongo un ejemplo de un artículo que leí hace poco en relación con el estudio del alcoholismo en ratas. No recuerdo la metodología exactamente así que lo que diga no es más que algo esquemático. Se comparaba la conducta de consumo de alcohol en 2 cepas diferentes de ratas, unas con "preferencia innata" y otras llamadas "resistentes". Las que se les supone esa preferencia efectivamente le daban mucho más a la palanca y se ponían moradas, y en respuesta al estrés agudizaban todavía más este efecto. Por el contrario las resistentes aunque bebían lo hacían de forma errática casi "sin interés" y aunque tendían a beber más después de estresarlas no bebían tanto como las otras. Por supuesto todo lo demás estaba igualado exactamente hasta donde era posible. Creo que un conductista diría que la eficacia del alcohol como reforzador es muy superior en las ratas preferentes y que el estrés funcionaría como operación de establecimiento ¿no? Pero a lo que yo me refería es a la diferencia innata en la "preferencia", una cualidad que no explica el consumo sino el mayor consumo en comparación con el otro grupo, es decir el incremento relativo. Explicar estas diferencias de caracter innato implica teorizar acerca de como funcionan los circuitos de la recompensa y que papel tienen los distintos sistemas de receptores para centrarse luego en eventuales polimorfismos en algunos de estos receptores que repercutirían en la eficacia del alcohol como reforzador y que predispondrían al alcoholismo. Volviendo a lo conductual ¿cómo podrían explicarse tales diferencias de caracter innato sin teorizar sobre el procesamiento de la recompensa a nivel fisiológico? No digo que el conductista tenga que ponerse a hacer experimentos de este tipo, pero tampoco veo como podría aprovechar avances en este sentido si se trata de avances sobre el mecanismo fisiológico. Te cito otra vez Letterweb "Sí que es posible detectar las diferencias conductuales, aún si no se generan hipótesis sobre sus mecanismos fisiológicos subyacentes" Observa que quizá no estemos hablando de lo mismo ya que yo hago hincapie en la explicación y no en la mera detección de las diferencias. La explicación requiere necesariamente hipotetizar sobre los mecanismos fisiológicos responsables.

Letterweb "Esto es lo que propone el abordaje biocomportamental de Donahoe y Palmer: complementar el análisis de relaciones funcionales conducta-ambiente con el análisis de relaciones funcionales entre eventos subconductuales. Ambos análisis son independientes y autónomos: aunque sus resultados deben ser compatibles, cada análisis se testea con experimentos en el propio nivel (fisiológico o conductual). En este abordaje, no se infiere un proceso fisiológico sólo a partir de las relaciones funcionales conducta-ambiente, y de este modo se evita el razonamiento circular (inferir causas internas con la sola evidencia de la conducta observable)."

Supongo que cuando dices subconductual te refieres en realidad a fisiológico. De todas formas te agradecería que indicases un ejemplo ya que no se como podrían vincular un abordaje con el otro si no se infieren relaciones entre ambos niveles de explicación. Con lo último no estoy de acuerdo puesto que no se trata de inferir causas internas de la conducta observable sino causas fisiológicas de las diferencias en el aprendizaje de ciertas conductas. Por tanto no hay circularidad, no creo que encuentres a ningún biólogo que diga que una mecanismo fisiológico provoca una conducta, en todo caso te podría argumentar que las diferencias a nivel fisiológico pueden servir para explicar diferencias a nivel conductual, como en el caso de la mayor eficacia del alcohol como reforzador.

Letterweb "La cuestión es que el conductismo también utiliza hipótesis, testeos, constructos, y teorías. Sólo rechaza ciertos tipos puntuales de teorización, cuando se utilizan en el caso particular del estudio de la conducta, y los rechaza por razones epistémicas y pragmáticas. El tipo de teoría que se rechaza para el estudio de la conducta es el que apela a eventos en otro lugar o nivel de observación."

Sinceramente no entiendo el rechazo a otro nivel de análisis per se. En Biología sería impensable e imposible dado que el objeto de estudio se distribuye desde lo molecular al nivel ecológico y entre ambos hay un universo de niveles de análisis y propiedades emergentes. Eso si, no se permite la especulación salvaje y se asume que los datos de un nivel no se pueden emplear como explicaciones a priori en otro nivel si no se experimenta y argumenta previamente. Así yo puedo coger un defecto genético que da lugar a un tipo de enzima defectuosa que da lugar a un metabolismo deficiente de una sustancia y que da lugar a un fallo fisiológico sistémico que da lugar a una alteración... Es decir integración transversal entre niveles de explicación diferentes, porque se asume que los niveles son diferentes pero no independientes. Lo que pasa en un nivel (ej: molecular) repercute en otros niveles (ej: población) sin que necesariamente pueda inferirse con los datos del nivel donde se detectó el fenómeno.
De todas formas yo argumento esto porque me parece una lástima que algunos conductistas tachen de reduccionismo biológico lo que se sale de sus presupuestos de partida, cuando quizá lo que teneís son unos presupuestos excesivamente rígidos.

pasabaporaqui dijo...

Hola,

Mis disculpas por tener esto tan abandonado, y gracias a todos por el interés que estáis demostrando. Me reengancho con algunos comentarios a las cuestiones sobre las que estabais debatiendo:

Pepe
Quizá lo que me resulta más extraño de esta corriente es la falta de modelos teóricos más alla de los postulados originarios de Skinner.


Pasabaporaqui:
Hay una diferencia entre conceptos teóricos que es importante tener en cuenta. Del conductismo se dice que no tiene en cuenta los conceptos teóricos, pero esto hay que matizarlo; sólo se critican los conceptos inferenciales que se sitúan en otro nivel de análisis o en otro plano conceptual o incluso ontológico. Pero está claro que el propio concepto de “operante”, por ejemplo, es un concepto teórico. La idea probablemente surge del rechazo a la forma de teorizar en Psicología a la que criticó Skinner en su artículo de 1950 “Are theories of learning necessary?” En aquel momento “teoría” equivalía a “teoría de los procesos internos inferidos” o “teoría del sistema nervioso conceptual”, al estilo de Tolman o Hull.

Pepe
No estoy insinuando que los conductistas tengan que ponerse a investigar la fisiología, como tu dices ya somos muchos los que lo estamos haciendo, pero sí que deberían en mi opinión prestarle más atención e incorporar estos avances.


Pasabaporaqui:
Como dice Leterweb, hay estudios interdisciplinares en los que se relacionan directamente variables biológicas (por etiquetarlas de manera amplia) con variables conductuales, ya sean dependientes o independientes. Un ejemplo son los modelo animales de autoadministración de drogas o de autoestimulación cerebral; en el laboratorio contiguo al que yo trabajaba se estudia la polidipsia como comportamiento adjuntivo; parte de los compañeros/as se dedican al nivel puramente conductual; pero otros en ese mismo marco relacionan variables conductuales con variables biológicas. Como ejemplo os dejo la referencia de uno de sus artículos (pdf):

Pérez-Padilla, A., y Pellón, R. (2006). Level of response suppression and amphetamine effects on negatively punished adjunctive drinking. Behavioural Pharmacology, 17, 43-49



Pepe
Por otra parte yo me refería más bien a diferencias disposicionales innatas (por llamarlo de alguna forma). Si el conductista parte de que todo se explica con la historia de reforzamiento, no veo como podría explicar diferencias genéticas relevantes a la conducta.
(...)
La explicación requiere necesariamente hipotetizar sobre los mecanismos fisiológicos responsables.


Pasabaporaqui:
Los conductistas no partimos de que todo se explica con la historia de reforzamiento. La historia de un sujeto es una parte de la explicación psicológica muy importante para cualquier psicólogo, pero es sólo una parte. Las contingencias de supervivencia (que al final determinan nuestras características innatas) son también importantes y también se han mencionado como causas del comportamiento.
El estudio del origen y la explicación de las diferencias genéticas innatas, desde mi punto de vista, está en el nivel biológico. El AEC puede diseñar experimentos que tengan en cuenta esas variaciones o que intenten modificarlas a través de las contingencias de reforzamiento, pero no sería su misión descubrir por qué se producen, aunque sin duda se puede trabajar y se trabaja interdisciplinarmente, con otros científicos en ese campo.
En el estudio sobre consumo de alcohol en dos cepas de ratas que mencionas, coincido en que la explicación a la pregunta ¿por qué unas ratas beben más que otras si todas las condiciones permanecen iguales? estaría en el nivel biológico. Pero ese no es el tipo de preguntas a las que pretende responder el AEC. La teoría en el nivel psicológico se hace con esos datos como punto de partida. Diferencias individuales incluidas, los reforzadores incondicionales adquieren su capacidad de modificar el comportamiento durante la historia filogenética de la especie, y eso debe explicarlo la biología; pero no sólo hipotetizando los mecanismos; su objetivo último debería ser identificar las variables reales, tanto en lo micro (ej. identificar los diferentes genes en las dos cepas responsables de las diferencias como en lo macro: ej. describir las posibles condiciones ambientales, presiones de selección u otros mecanismo de cambio evolutivo que pudieron llevar a esas diferencias).
Se puede decir que las variables de partida del AEC son las que investiga la biología. De forma parecida, la biología toma las variables de la química como punto de partida aunque no pretenda explicarlas. Por ejemplo, las propiedades químicas y físicas del agua son fundamentales para entender la vida y su funcionamiento, pero no son los biólogos quienes estudian su composición, su estructura eléctrica el por qué tiene tal punto de fusión.

Pepe
Sinceramente no entiendo el rechazo a otro nivel de análisis per se. En Biología sería impensable e imposible dado que el objeto de estudio se distribuye desde lo molecular al nivel ecológico y entre ambos hay un universo de niveles de análisis y propiedades emergentes.


Pasabaporaqui
Lo que se rechaza no es otro nivel de análisis, ni por “debajo” (biología” ni por “encima” (sociología). Cuando decía Leterweb “El tipo de teoría que se rechaza para el estudio de la conducta es el que apela a eventos en otro lugar o nivel de observación” no se refiere a variables en otro nivel de análisis, sino a conceptos o constructos en otro nivel conceptual u ontológico. Por ejemplo, el concepto de “átomo” relaciona variables con el mismo estatus ontológico que las propiedades que se pretenden explicar (masa, carga); por el contrario, el concepto de “flogisto” no hacía referencia a ninguna sustancia observada ni observable directamente, sino que su presencia se infería del comportamiento de las sustancias en combustión (que era lo que se pretendía explicar). De la misma forma, en Biología se emplean distintos niveles de análisis pero no hay sitio para teorías como el transformismo. Lo que se busca sencillamente es aplicar el mismo criterio a la Psicología.

Pepe
De todas formas yo argumento esto porque me parece una lástima que algunos conductistas tachen de reduccionismo biológico lo que se sale de sus presupuestos de partida, cuando quizá lo que teneís son unos presupuestos excesivamente rígidos


Pasabaporaqui
Como argumentaba en el post de la relación Psicología biología, [mode autocita ON] “Saber que los principios de orden superior están firmemente explicados por el nivel inferior es un tipo de reduccionismo sano que nos permite hacer ciencia con los pies en el suelo (...) Pero sigue haciendo falta una buena teoría psicológica que se sustente en la biología pero que no dependa de ella para explicar e intervenir.”[mode autocita OFF]
Como decía entonces, se puede ser consciente de que existen unas variables en el nivel biológico y aún así utilizar otras variables en el nivel psicológico porque son más útiles para detectar las relaciones entre eventos que nos interesan. Hay campo más que suficiente en la Psicología como para hacerlo.

Espero haber aclarado algo. Saludos y gracias a todos de nuevo.

Anónimo dijo...

Pasabaporaqui dijo:
"Hay una diferencia entre conceptos teóricos que es importante tener en cuenta. Del conductismo se dice que no tiene en cuenta los conceptos teóricos, pero esto hay que matizarlo; sólo se critican los conceptos inferenciales que se sitúan en otro nivel de análisis o en otro plano conceptual o incluso ontológico. Pero está claro que el propio concepto de “operante”, por ejemplo, es un concepto teórico."

Realmente no dije que no se permitiese conceptos teóricos, sino teorizar en un sentido más amplio, en el sentido de ofrecer un modelo amplio de como funciona, de qué se compone, etc.. algo, en este caso siempre en relación con la conducta. Por ejemplo memoria, razonamiento e inteligencia, emociones, etc. cosas que todo el mundo da por sentado que estudia la Psicología. Por lo que leo a continuación no es que el conductismo no teorice. Quizá el malentendido está en que me equivoqué al asumir que el objeto de estudio de la Psicología conductista era similar al de la Psicología Cognitiva.

Pasabaporaquí dijo:
"La idea probablemente surge del rechazo a la forma de teorizar en Psicología a la que criticó Skinner en su artículo de 1950 “Are theories of learning necessary?” En aquel momento “teoría” equivalía a “teoría de los procesos internos inferidos” o “teoría del sistema nervioso conceptual”, al estilo de Tolman o Hull."

Entonces el problema no está en la teoría sino en el tipo de teoría que se pretenda. Estoy de acuerdo en que no tiene ninguna utilidad una teoría basada en supuestos procesos internos inferidos y es completamente rechazable, pero creo que una teoría del aprendizaje no es que sea necesaría, es que es inevitable. Además yo en todo caso me refiero a procesos internos no inferidos sino observados y cuantificados, que se pongan en relación con la conducta y permitan entonces teorizar en ambos niveles. Se que esto se hace cada vez más y por ello apuntaba al principio a que la apertura de la Psicología a las neurociencias creo que será muy positiva para ambas. Pero volviendo al tema lo que pretendía decir es que hace falta mojarse un poco más porque veo que por el miedo a volver a caer en el mentalismo, los conductistas terminan teorizando poco y en definitiva desde fuera eso se aprecia como poco potencial explicativo. Sin embargo creo que potencial no le falta y que tan solo bastaría con abarcar temas más complejos y sin el complejo de recurrir al cerebro, que para algo está.

Pasabaporaqui dijo:
"Las contingencias de supervivencia (que al final determinan nuestras características innatas) son también importantes y también se han mencionado como causas del comportamiento."

Tan solo por curiosidad, ya que no dudo que esas variables se incluyan, ¿como se incluyen esas variables en un experimento de conducta?

Pasabaporaqui dijo:
"El estudio del origen y la explicación de las diferencias genéticas innatas, desde mi punto de vista, está en el nivel biológico."

Desde luego, eso es genética. Más bien me refiero a cómo se integra esa información en los experimentos y explicaciones conductistas. Sin duda el conocimiento del genotipo del individuo recae en el campo de la Biología, pero ese genotipo en interacción con el entorno dará lugar a un fenotipo (en sentido amplio) que es de interés para el Psicólogo. Por ejemplo a la hora de explicar la conducta compleja de un sujeto, por ejemplo un niño hiperactivo, convendrá tener en cuenta de que forma estará afectando el genotipo al desarrollo de los circuitos neurales que en integración dan lugar a la conducta y que otras variables de tipo constitucional son relevantes. Es decir, qué es lo que es importante al margen del aprendizaje y como puede verse afectado el aprendizaje y viceversa.
Una vez más no digo que el Psicólogo deba buscar que genes explican esas diferencias, sino que debería tener muy claro [un modelo] de que forma le atañen esas diferencias a su explicación de la conducta. La teoría en el nivel comportamental sería similar pero no necesariamente. Esa asunción de que la relación entre la biología y la conducta es similar a la relación entre la química y la biología o entre la química y la física es un poco arriesgada, habrá que ver que es lo que sale de esos estudios interdisciplinares.

Pasabaporaqui dijo:
"De forma parecida, la biología toma las variables de la química como punto de partida aunque no pretenda explicarlas. Por ejemplo, las propiedades químicas y físicas del agua son fundamentales para entender la vida y su funcionamiento, pero no son los biólogos quienes estudian su composición, su estructura eléctrica el por qué tiene tal punto de fusión."

Claro que no. Pero se explica [de qué forma] todas esas propiedades del agua hacen posible la vida. De esta forma se estudian como y por qué las variaciones en el pH [propiedad química] afectan a diversas funciones fisiológicas [propiedad biológica]. Partiendo de diversas propiedades químicas se estudia como afectan a propiedades biológicas y de esa forma se aprende más sobre biología.

Pasabaporaqui dijo:
"De la misma forma, en Biología se emplean distintos niveles de análisis pero no hay sitio para teorías como el transformismo. Lo que se busca sencillamente es aplicar el mismo criterio a la Psicología."

Pero ten en cuenta que una explicación en Biología suele ser imposible sin hacer referencia a propiedades físicas o químicas, sin que por ello deje de ser una explicación biológica. No hay sitio para el transformismo ni conceptos etereos ni yo pretendo decir que lo haya.

Pasabaporaqui dijo:
“Saber que los principios de orden superior están firmemente explicados por el nivel inferior es un tipo de reduccionismo sano que nos permite hacer ciencia con los pies en el suelo (...) Pero sigue haciendo falta una buena teoría psicológica que se sustente en la biología pero que no dependa de ella para explicar e intervenir."

Estoy de acuerdo y en ningún momento he afirmado lo contrario, salvo un matiz que es el de la dependencia con la biología. Creo que no debería preocuparos tal dependencia ya que como he explicado todas las ciencias hunden sus raices en otras y dependen en sus explicaciones de explicaciones a otros niveles (siempre con fundamento). Así la biología molecular depende de la química y gracias a ello da lugar a explicaciones genuinas que no podrían deducirse de la química aislada, y es por ello que se constituye como un campo de trabajo tan fructifero. No es solo saber que las propiedades de un nivel están soportadas por las de otro nivel, sino conocer como emergen las propiedades en un nivel a partir de las de otro. En este caso como las propiedades de la conducta emergen de ciertas propiedades biológicas.

Quizá después de todo estemos hablando de lo mismo, pero en resumen: lo que pretendo decir es que determinadas propiedades biológicas que sin duda son relevantes en el estudio del comportamiento deben incorporarse a la explicación psicológica normal sin "psicologizaciones" sin que por ello deje la explicación psicológica de ser un nivel distino que realice aportaciones distintas. En mi experiencia, las veces que así se hace o se intenta hacer se tacha de reduccionismo biológico, lo cual es un prejuicio muy gordo que creo que viene del dualismo de antaño.

Para lograrlo es necesario teorizar un poco porque desde luego no es una explicación válida decir que la descarga de dopamina correlaciona con que el bicho le de más a la palanca. Una teoría de este tipo no sería explicar el mecanismo fisiológico, sino integrar este en la explicación de la conducta y ponerlo en relación con el resto de las variables ambientales, y no sencillamente explicar las relaciones entre un tipo de variables con la conducta.

Al final nos estamos metiendo en el terreno de la filosofía de la ciencia ¿no creeís?

pasabaporaqui dijo...

Vuelvo a la carga!

(Pepe)
Realmente no dije que no se permitiese conceptos teóricos, sino teorizar en un sentido más amplio, en el sentido de ofrecer un modelo amplio de como funciona, de qué se compone, etc.. algo, en este caso siempre en relación con la conducta.


Pasabaporaqui:
Lo cierto es que en el post no se aborda, pero desde mi punto de vista el conductismo (siempre en el nivel de análisis psicológico) sí ofrece un modelo amplio de cómo funciona el comportamiento. Se puede hacer una analogía entre lo que significa la teoría de la evolución como marco para la Biología con lo que propone el Análisis del Comportamiento en Psicología. En lo filosófico, ambos enfoques delimitan lo que Kuhn llama la matriz disciplinar del paradigma, es decir su posición respecto a aspectos como el determinismo, la ontología, las leyes naturales, etc. En lo teórico, ambos definen el objeto de estudio, el tipo de conceptos a utilizar, los datos que son relevantes, el modelo de causalidad que se utiliza, etc. Por ejemplo, si la teoría de la evolución propone que las especies son el producta natural de un proceso teleonómico (no dirigido a un fin) el AC propone lo mismo para el comportamiento; si la teoría de la evolución propone que las especies cambian (principalmente) por las presiones de selección ambiental (selección natural), el AC propone que la conducta cambia (principalmente) por las contingencias ambientales durante la vida del individuo (aprendizaje operante);

(Pepe)
Por ejemplo memoria, razonamiento e inteligencia, emociones, etc. cosas que todo el mundo da por sentado que estudia la Psicología. Quizá el malentendido está en que me equivoqué al asumir que el objeto de estudio de la Psicología conductista era similar al de la Psicología Cognitiva.


Pasabaporaqui:
Bueno, todas esas cosas entran dentro del objeto de estudio del AC tal como se decía en el post:
... incluye tanto las conductas obvias como jugar al fútbol, bailar, discutir, etc., como otras que quizás no lo son tanto, como Aprender, Motivarse, Emocionarse, Atender, Percibir, Hablar y Pensar o Recordar. Que el conductismo radical niegue la existencia de la "mente" o las "cogniciones" como entidades de naturaleza distinta a la física o material no significa que niegue su existencia como procesos naturales, ni su importancia en un estudio científico del comportamiento;


La diferencia está en que son términos del lenguaje cotidiano que no necesariamente tienen una traducción a un lenguaje científico. La Biología evolucionista no transformó el término predarwinista “vis viva” para estudiarlo como una entidad por derecho propio, sino que redefinió sus conceptos. Y por supuesto eso no significa que la Biología niegue que los seres vivos están vivos (sic.). Ni tampoco la física de Newton tampoco retomó el término “ímpetus” que usaban los filósofos escolásticos para explicar el movimiento.
Del mismo modo el AC no toma el concepto “inteligencia”, por usarlo de ejemplo, como un término técnico. Lo que llamamos coloquialmente inteligencia describe unas cualidades del comportamiento que pueden ser analizadas y explicadas utilizando nuestros términos técnicos (por ejemplo, los mecanismos conocidos para generar novedad conductual, simplificando mucho).

(Pepe)
... creo que una teoría del aprendizaje no es que sea necesaría, es que es inevitable. Además yo en todo caso me refiero a procesos internos no inferidos sino observados y cuantificados, que se pongan en relación con la conducta y permitan entonces teorizar en ambos niveles.


Pasabaporaqui:
En cuanto a la teoría del aprendizaje, es a lo que se dedica el AC principalmente; también es verdad que habría dos niveles: por una parte los Analistas del comportamiento “puros”, que se dedican a establecer su teoría en el nivel psicológico. Por ejemplo, hay analistas que se dedican a la conducta de elección, otros que investigan el razonamiento o la formación de conceptos, otros que estudian la teoría de la contingencia... etc. Pero también hay analistas del comportamiento que trabajan interdisciplinarmente con los biólogos e incluyen en cada campo variables dependientes o independientes biológicas como en el ejemplo que puse en la respuesta anterior.

(Pepe)
Pero volviendo al tema lo que pretendía decir es que hace falta mojarse un poco más porque veo que por el miedo a volver a caer en el mentalismo, los conductistas terminan teorizando poco y en definitiva desde fuera eso se aprecia como poco potencial explicativo. Sin embargo creo que potencial no le falta y que tan solo bastaría con abarcar temas más complejos y sin el complejo de recurrir al cerebro, que para algo está.


Pasabaporaqui:
De hecho todo eso se está haciendo. Por ejemplo, un compañero de mi grupo de investigación ha leído hace poco una tesis en la que hace un abordaje conductual de lo que tradicionalmente se suele entender como “razonamiento analógico” utilizando el paradigma conductual de las clases de equivalencia. Las cuestiones complejas también se pueden abordar desde el AC sin recurrir ni al mentalismo ni al cerebro.

(Pepe)
Tan solo por curiosidad, ya que no dudo que esas variables se incluyan, ¿como se incluyen esas variables en un experimento de conducta?


Pasabaporaqui:
De un modo directo, a través de los estudios interdisciplinares como los que mencionaba. Por ejemplo, la psicofarmacología conductual comenzó cuando alguien puso en relación el efecto de ciertas drogas en la ejecución de los sujetos en distintos programas de reforzamiento (lo siento, no tengo la referencia, pero puedes encontrar ejemplos en la revista “Behavioural Pharmacology”.
Y de una forma indirecta, la metodología de n=1 ayuda a controlar las diferencias debidas a la genética y a la historia preexperimental cuando éstas no son el objetivo de la investigación. En experimentación animal también se utilizan cepas de ratas seleccionadas para que muestren la menor variación genética posible.

(Pepe)
Sin duda el conocimiento del genotipo del individuo recae en el campo de la Biología, pero ese genotipo en interacción con el entorno dará lugar a un fenotipo (en sentido amplio) que es de interés para el Psicólogo. Por ejemplo a la hora de explicar la conducta compleja de un sujeto, por ejemplo un niño hiperactivo, convendrá tener en cuenta de que forma estará afectando el genotipo al desarrollo de los circuitos neurales que en integración dan lugar a la conducta y que otras variables de tipo constitucional son relevantes. Es decir, qué es lo que es importante al margen del aprendizaje y como puede verse afectado el aprendizaje y viceversa.


Pasabaporaqui:
Como marco teórico global, el tipo de relaciones y leyes que se pretende establecer es más amplio, pero por supuesto los psicólogos que se dedican a la clínica tienen en cuenta ese tipo de cosas. A nivel teórico global se buscan leyes relativamente independientes de la genética concreta. Por ejemplo, en el campo de la detección de la causalidad nadie duda de que hay un proceso neural subyacente; pero de lo que se trata en este nivel es de determinar cosas como la influencia de la preexposición a los estímulos a la detección de relaciones; en el caso de la conducta de elección, se trata de determinar cómo afectan parámetros como la magnitud del reforzamiento, la demora o la existencia de respuestas o reforzadores alternativos; en el caso de la formación de clases de estímulos, averiguar qué procedimiento hace que se aprenda más rápido o más despacio y qué variables influyen en que se generalice con más o menos éxito, etc.

Cuando la perspectiva es aplicada, como en el ejemplo que pones, todas esas leyes enunciadas en abstracto (tan en abstracto como puedan serlo las leyes de Newton con respecto a los objetos físicos reales) se “aterrizan” en un sujeto con unas peculiaridades genéticas e históricas. Y ahí cada especialista utiliza sus conocimientos específicos de su campo de trabajo. Por ejemplo, en el caso de los niños autistas, se tienen buenas razones para pensar que el origen del transtorno es genético; aprenden más lentamente y su umbral de estimulación es más bajo que el de los niños normales (simplificando muchísimo, hay otras peculiaridades que tener en cuenta, por supuesto); a partir de ahí se seleccionan los reforzadores o las técnicas más adecuadas a cada caso. Ése es un aspecto importante, también, y se relaciona con la metodología de n=1. Al realizar las intervenciones de manera individualizada se pueden tener en cuenta todas esas cuestiones y adaptarlas al sujeto. Por ejemplo, en la clínica se demuestra de manera evidente el principio de que los reforzadores se definen por su función y no por su “esencia”. Se trabaja con una línea de base que se establece para cada sujeto. Para algunos niños un simple ¡muy bien! será un reforzador; y sin embargo puede que para un niño diagnosticado como autista haya que exagerar muchísimo la intensidad y hacer una fiesta para que sea efectivo. O para que se vea más claro, cuando le das a elegir a dos ratas entre distintas bebidas o distintos tipos de comida, pueden mostrar una preferencia innata por una u otra. Se toma nota del nivel de preferencia de base en cada una y luego se estudia cómo se modifica la línea de base con la manipulación experimental
Dicho de una manera general, nosotros los psicólogos utilizamos ese tipo de variables como “paramétricas”. De la misma forma que para un biólogo el punto de fusión del agua “viene dado”, los analistas del comportamiento tomamos esas variables como dadas (cuando no son objeto de estudio per se). Por ejemplo, la densidad del agua puede afectar a la hidrodinámica de los peces, pero no es una parte de las leyes de la evolución, sino un parámetro que modula sus resultados.

(Pepe)
...se estudian como y por qué las variaciones en el pH [propiedad química] afectan a diversas funciones fisiológicas [propiedad biológica]. Partiendo de diversas propiedades químicas se estudia como afectan a propiedades biológicas y de esa forma se aprende más sobre biología.


Pasabaporaqui:
De acuerdo, es una de las ventajas de los estudios interdisciplinares

(Pepe)
Creo que no debería preocuparos tal dependencia [de la Biología] ya que como he explicado todas las ciencias hunden sus raices en otras y dependen en sus explicaciones de explicaciones a otros niveles


Pasabaporaqui:
Completamente de acuerdo, de hecho alguna vez hemos comentado por aquí tanto Gilgamesh como yo que entendemos que la Psicología es una rama de la Biología.

(Pepe)
... No es solo saber que las propiedades de un nivel están soportadas por las de otro nivel, sino conocer como emergen las propiedades en un nivel a partir de las de otro. En este caso como las propiedades de la conducta emergen de ciertas propiedades biológicas.


Pasabaporaqui:
De acuerdo también, creo que ese es el trabajo que corresponde a los estudios interdisciplinares.
Como reflexión general, creo que mi descripción en el post estaba sesgada hacia el AEC, digamos ”puramente psicológico”, no porque los estudios interdisciplinares no existan o no sean importantes, sino por una cuestión por una parte de audiencia (supongo que quienes leen Psicoteca están interesados principalmente en la Psicología) y por un motivo “didáctico”, ya que pretendía explicar las generalidades del AC más que entrar en detalles; por otra parte tu interés se centra, comprensiblemente, en la relación con la Biología. Como apuntaba Leterweb anteriormente, dentro del AC actual hay también distintas tendencias según el énfasis que se pone en unos aspectos u otros. Quizás te resulte interesante conocer los trabajos de William Timberlake , el principal representante del “conductismo biológico”.

(Pepe)
Al final nos estamos metiendo en el terreno de la filosofía de la ciencia ¿no creeís?


Pasabaporaqui:
Bueno, yo creo que un poco de reflexión conceptual sobre las propias prácticas científicas es un ejercicio muy sano y muy necesario. Ahora mismo estoy estudiando filosofía de la ciencia, así que por mí que no quede.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

(Pepe) Pero volviendo al tema lo que pretendía decir es que hace falta mojarse un poco más porque veo que por el miedo a volver a caer en el mentalismo, los conductistas terminan teorizando poco y en definitiva desde fuera eso se aprecia como poco potencial explicativo. Sin embargo creo que potencial no le falta y que tan solo bastaría con abarcar temas más complejos y sin el complejo de recurrir al cerebro, que para algo está.
(Leterweb) Como te decía Pasabaporaquí, esas cosas se están haciendo. No es que se teorice poco: es que se teoriza de otra manera, con ciertos cuidados metodológicos para no caer en especulaciones y razonamientos circulares. Cuando la investigación previa es insuficiente para explicar los datos, en lugar de hacer nuevas inferencias (y caer en el razonamiento circular), se realizan nuevos análisis fisiológicos y conductuales. Y no se evita abordar temas complejos, ni recurrir al estudio del cerebro. En nuestra institución, se está investigando el tema de la adquisición de conceptos (con el paradigma experimental de matching to sample), y se desarrollan modelos de redes neurales que buscan simular los datos conductuales y fisiológicos (con el objetivo de que sean modelos biológicamente plausibles). Básicamente seguimos la propuesta del abordaje biocomportamental de John Donahoe y otros(www.umass.edu/neuro/faculty/files/donahoe.html), que propone complementar los datos conductuales y fisiológicos con modelos de redes. Donahoe propuso una ecuación para el aprendizaje pavloviano y operante (es una regla hebbiana suplementada por una diferencia de fuerza de reforzamiento), y un modelo biológico del reforzamiento (que consiste en que la dopamina liberada por la VTA produce la potenciación a largo plazo en las conexiones sinápticas previamente activas, lo cual permite un proceso análogo a la selección natural, pero no sobre los genes sino sobre las poblaciones de neuronas, de modo que se consoliden redes neurales que permitan relaciones E-R adaptativas).

Saludos,
Leterweb.