Escribir el libro ideal: pinitos empíricos

Hace tiempo hice un trabajo interesante sobre gustos de lectura, o mejor dicho sobre qué ingredientes tendría que tener una historia escrita para gustar al lector. Pregunta complicada dada la variedad de gustos existente. El trabajo se centró en la novela.


Lo acabo de rescatar del armario y he pensado hacer un pequeño apunte sobre el tema antes de que el trabajo se pierda en la profundidad del oscuro armario.
Antes que nada hay que decir que es un trabajo no muy serio, con muchos fallos. Fue parte de un trabajo de clase para una asignatura. Aunque me lo tomé bastante en serio, está lleno de fallos. Para empezar tiene un error del 13 %, preguntas que podrían haberse hecho mejor, una muestra no representativa de la población general (estudiantes universitarios, aunque las conclusiones hacían referencia solamente a dicho colectivo)…
Y diréis, si está tan mal hecho, ¿para qué nos lo pones? Bueno, yo creo que tan mal como para que no sea interesante conocer los resultados tampoco. Os comento un poco acerca del mismo, y así quien quiera puede opinar sobre qué le parecen dichos resultados. Además, sino se iba a perder en el armario con el tiempo, así por lo menos lo comparto con vosotros.

¿Qué es lo que hice?
Primero “secuestré” a un grupo de estudiantes universitarios de su clase, e hice un estudio cualitativo sobre sus gustos de lectura. Usé una entrevista de grupo, que por cierto, todavía tengo grabada. En base a la información que conseguí, diseñé unos cuestionarios, y tras hacer un pequeño test y unas modificaciones en los mismos tras la prueba, se los pasé a 60 personas. Por lo que el tamaño muestral era de 60.

¿Qué conclusiones salen?
El primer dato hace referencia no tanto a los gustos sino a la longitud del libro, y parece que una gran mayoría tenía preferencia por una longitud que estuviera entre las 200 y las 300 páginas. En concreto la mitad de la gente escogía esta opción frente a otras de mayor o menor longitud.
En cuanto gustos, parece ser que un ingrediente especialmente valorado es la intriga bien conseguida. Es valorado el libro sobre temas intrigantes y misteriosos que susciten especialmente la curiosidad del lector.
Haciendo referencia a los protagonistas de una historia, parece ser que hay cierta tendencia a querer que dicho protagonista sea una persona con cierta similitud en ciertos aspectos, con la que uno o una se pueda identificar.
En cuanto al lugar físico en que discurre la historia, parece ser que hay una abrumadora preferencia por la variedad de lugares (87 %). Es decir, que nada de que la historia tenga como escenario un único lugar, sino mucho mejor cierto movimiento del protagonista por varios escenarios distintos.
El lugar además se pide que sea un lugar real. Es decir que los lectores prefieren una novela que supuestamente ocurre en por ejemplo Londres, que en el lugar “imaginario X”. Hay también una preferencia por los espacios urbanos frente a otros, como espacios naturales (90%). En cambio unos prefieren pueblos y otros más ciudades.
En el relato, se valora por lo visto también bastante la aparición de momentos en los que a los protagonistas les ocurren cosas importantes y manifiestan sentimientos intensos.
Al analizar las tablas de contingencia se aprecia que hay una cierta relación entre elegir el misterio como ingrediente fundamental y querer que el relato transcurra en diferentes lugares y en que sean lugares reales (no imaginarios).

Conclusión
Parece ser que una orientación acertada podría consistir en escribir una historia de misterio, bien redactada para intrigar al lector, ubicada en varios emplazamientos reales, con gran presencia de cascos urbanos.
Además conviene que el protagonista sea alguien con quien uno se pueda identificar, y que existan momentos en que el protagonista manifieste emociones intensas ante los acontecimientos. La extensión idónea entre 200 y 300 páginas.
¿Qué os parecen las conclusiones? ¿Estáis de acuerdo? Y si no es así…habladme de vuestros gustos…
Fuente de la imagen

4 comentarios:

Carlos Lobato dijo...

Curioso... y algunas de las preguntas no me las he hecho yo nunca, pero es cierto que en muchos casos coincido con las conclusiones que sacaste. Buen trabajo. ;)

Héctor dijo...

Gracias Carlos ;)

Manuel Trigo. dijo...

Muchas gracaias por estos datos. Aunque llegan tarde para mi primera novela, "La esfera negra" porque ya está publicada (http://laesferanegra.com) lo he leído para ajustar mis siguientes textos.
Es curioso cómo he acertado en todos excepto en la extensión: La esfera negra tiene 518 páginas, pero, curiosamente, "Vera Lux", mi siguiente novela, aún no publicada, tiene justo la extensión que comentas como apropiada. Tendré muy en cuanta tus consejos, a la vez que os invito a todos los lectores de este blog a conocer algo más de mis creaciones en http://manueltrigo.com
Un saludo.
Manuel Trigo.

Héctor dijo...

Gracias Manuel. De todas formas hay que tener en cuenta que es un trabajo sin mucho rigor y con un error estadístico alto, que aunque yo me lo tomé en serio, tal y como comento tiene algunos fallos. Lo repito para que lo tengas en cuenta.

Un dato que hubiera sido interesante tener en cuenta y que pensé luego, es relacionar la frecuencia de lectura con la longitud preferida del número de páginas. Ya que igual quienes leen con mayor frecuencia prefieren libros más largos. Es decir, si el 50 % prefiere ese número de páginas, pero no leen libros apenas, pues igual nuestro principal público objetivo (gente que podría comprar nuestro libro) prefiere mayoritariemente un número de páginas mayor.
Es decir, este dato que pongo hace referencia a las preferencias en cuanto a la longitud del libro por la mayoría de la gente, pero se me olvidó hacer distinción entre quienes de "esos" leen con frecuencia y quienes no, algo interesante si uno quiere tener estos datos con propósitos comerciales.