Hace poco descubrí, casi por casualidad, el índice h de Hirsch Proc. Natl. Acad. Sci. USA 102: 16569) y su aplicación a la hora de medir la calidad investigadora de personas o instituciones. Os cuento cómo calcular vuestra h fácilmente. H es igual al número de publicaciones que tenga el investigador (o institución) con al menos h citas. Es decir, si un investigador X tiene 3 artículos publicados, y cada uno de estos artículos ha recibido 2 citas, la h de X será de 2 (tiene 2 artículos con al menos 2 citas). Como veis, es un índice muy sencillo de calcular y con varias ventajas frente a otros índices. Por ejemplo, si utilizamos sólo el número de publicaciones estamos premiando a investigadores muy productivos pero que, quizás, sus investigaciones no son de gran relevancia (¿no se os ocurren ejemplos?). También podemos medir el número de citas totales, pero en este caso estamos sobrevalorando a autores con uno o dos buenos trabajos muy citados. Pero el h también tiene sus problemas. Por ejemplo, no se tiene en cuenta el número de autores de los trabajos. Esto se arregla dividiendo la h por el número de autores que firman los trabajos. Pero esto hace un poco más complicado su cálculo y, al menos en mi opinión, lo más divertido de este índice es lo rápido que podemos calcularlo.
Pasos para el cálculo de una sabrosa h:
1º) Entramos en la Web of Knowledge.
2º) Vamos a Web of Science.
3º) Pinchamos “Advanced Search”.
4º) Buscas el autor que sea, escribimos, e.g., AU=Waldmann MR.
5º) Ordenas los resultados por número de citas.
6º) ¡Ya lo tienes! Sólo hay que buscar el primer artículo cuyo número en el orden de artículos sea mayor que su número de citas. Este número (la posición) menos 1 es la h del autor. En el caso de Waldmann MR su h es de 10 ¡no está mal!.
¿Cómo vais de h? (yo fatal, un cero patatero).
18 comentarios:
Luque, eres único encontrando APMs...
Sin duda es un parámetro muy curioso y equilibrado... A ver si subo mi H...
Un par de preguntas que creia con respuestas obvias, pero que me han quedado tras la conversación por GTalk sobre cierto investigador:
¿La H se calcula con artículos con ISI?
¿Cuentan las autocitas?
Un saludo.
No es necesario que los artículos tengan ISI, sólo que estén indexados en la web of science. Y sí, las autocitas cuentan. Yo las quitaría, pero es un engorro y hace más complicado el cálculo de h.
Por cierto APM = Arma de Procrastinación Masiva
¡Atentos!: según Hirsch, la h mínima necesaria para contratar aun associate professor es de 12 ¡! Para pasar a full professor (catedrático, supongo) se esperaría una h de 18. Me pongo a currar...
Una vez localizado el autor como comentas, la Web of Science te da el índice h directamente pulsando en el botón "Citation report".
Yo tengo una H de Héctor y voy que chuto...jeje
angel, tienes razón, no me había dado cuenta. Además, te da una lista de los artículos que han citado a ese autor excluyendo las autocitas. Lo que no se hacer todavía (¡seguro que se puede!) es que me digan la h pero sin autocitas.
Hola David, hola a todos.
Primero, me gustaría titular mi contribución a este debate "Ciencia, política, y valores", por que resume bastante bien lo que voy a decir.
Cuando hablamos de cómo medir la productividad de un investigador, es que ya estamos convencidos de que esto se puede medir y de que hay que hacerlo. No voy a meterme en cómo medirlo, cuál índice usar y estas cosas, porque me molesta hasta la idea de que la calidad de un investigador se pueda medir a través de sus publicaciones. O por lo menos cuando dicho investigador esté vivo. Me explico.
Los que investigamos (como algunos de vosotros y yo) ya sabemos que para publicar mucho y para que nuestras publicaciones estén citadas pronto es mejor que lo que digamos en nuestros artículos no sea tan novedoso, ni vaya en contra de lo que los peces gordos del campo opinan (y que aquellos cándidos que dudan de que así van las cosas lean Lakatos, el filósofo de la ciencia). Sea, si lo que uno persigue es publicar, no está haciendo ciencia. Para publicar es mejor hacer variaciones poco novedosas sobre teorías que están de moda (¡ni se os ocurra intentar publicar una idea nueva!). Por otra parte, para el avance de la Ciencia, con mayúscula, es imprescindible (por lo menos según Kuhn, que no era nada tonto) cuestionar el paradigma dominante (es decir, el que está de moda, el de los peces gordos) y señalar sus fallos, para luego proponer (o que otros propongan cuando puedan) una teoría mejor, que explique más cosas o que lo haga mejor.
Si lo que digo no es falso, hacer avanzar la Ciencia no es asunto de quién tiene el h o el CIF (Cumulated Impact Factor, suma de los incides de impacto de los artículos que uno ha publicado) más grande (no se trata de una competición, como todas aquellas competiciones en que podáis pensar: el que tiene más dinero, el que tiene el sexo o el coche más grande, etc.). Entonces, ¿por qué querríamos tener un h grande? Por que sí queríamos, ¿verdad? Me parece que este valor, por falso que sea, nos parece ahora natural. Y para que las cosas sean así, opino que nos hemos dejado manipular. Aquí os doy unos argumentos a favor de esta opinión.
Primero, ¿qué tal un h de Hitler? Esta pregunta parece muy burra (pero me gusta hacerla por dos razones, la primera por que “despierta” un poco, y la segunda porque así mi contribución hace que se cumpla la ley de Godwin), y la verdad es que lo es. Pero ¿cuántos de vosotros habéis intentado saber quién es este tío Hirsch que inventó este índice? Nos tragamos el h de Hirsch como índice (porque si existe es que tiene sentido, el tío Hirsch será un científico, mi director de tesis siempre me dijo que hay que tener un CIF grande, etc.) y nos ponemos a calcular el nuestro, y nos olvidamos de lo más importante: ¿quién sale beneficiado del crimen? ¿Por qué existen los índices de este tipo? La primera parte de la respuesta es que el mundo editorial que publica los trabajos de los científicos está bajo la ley del mercado, y presiona para que la ciencia siga la misma ley. Luego, hay también otra manipulación, política, si se puede decir. Este es mi segundo argumento.
Los índices “que miden la productividad de los investigadores” son una moda que nos viene de los EEUU. Y está no es una razón para que sean cosa mala, desde luego. Pero me parece importante comprender el papel que juegan estos índices allí, en los EEUU. Los EEUU dedican una parte importante de su PIB a financiar la investigación. También tienen una tradición política de derechas (los demócratas de allí, que son “los de izquierdas”, no son nada socialistas, sino un menos radicales en sus posiciones que los republicanos, “los de derechas”, qua allí sí son muy de derechas). A muchos liberales no les gusta nada que el Estado “gaste dinero” en investigación, así que hay que justificar estos gastos. Por eso surgieron los “índices que miden la productividad de los investigadores”. Son una cortina de humo, o juguetes que se dan a los que quieren saber para qué ha sido utilizado el dinero público dedicado a la investigación. Con este juguete todavía refunfuñan, pero dejan que se de financiación à los investigadores.
En acuerdo con los dos argumentos previos, ¿quién da soporte interesadamente a estos índices? La ISI Web of Knowledge es de Thomson, una de las editoriales más prósperas...
Lo más triste en este asunto es que llegamos a interiorizar estos valores que son los del mercado, no de la Ciencia. Admiramos a aquellos que tienen un h de la leche, como los tontos admiran a los ricos por ser ricos... Deberíamos admirar mucho más a los que inventan conceptos novedosos de verdad. Pero aquellos son silenciosos, y si llegan a triunfar, será cuando sus oponentes que tienen el poder hoy hayan muerto ...
Para acabar, me gustaría añadir que mi h de Hirsch no es de cero pero que no tengo nada por lo que sacar pecho, lo digo sólo para evitar que me diga uno que tengo todo este razonamiento por celos...
Este programa puede interesaros.
Aquí podeis encontrar un programa cuyo nombre lo dice todo "Publish or Perish". Funciona directamente desde vuestro ordenador y no requiere de subscripción al ISI. (Por cierto, que no he logrado dar con el dichoso botoncito del ISI que te da la H.)
Oskar.
PD - Con esto queda claro que sigo visitando Psicoteca!
Un par de apuntes rápidos...
Hay un par de paradojas con respecto a la H y otros índices de impacto que deberíamos tener presentes.
Por un lado, nos interesaría eliminar las autocitas (como bien habeis dicho) para extraer un valor de H más correcto. Pero... ¿habría que eliminar también las citas de la gente de tu propio grupo de investigación y/o amiguetes? Personalmente, me siento más a gusto con una cita de alquien que no me conoce.
¿Y qué hay de la razón por la que uno es citado? Por ejemplo, un artículo puede ser citado 200 veces en un par de años por motivos tales como plagio, manipulación de datos, teoría que hace aguas... ¡Irónicamente, estas citas suben la H del autor citado!
Finalmente, si la H de Hirsch hace un balance entre el nº de publicaciones y las citas recibidas por estas publicaciones, irónicamente (de nuevo) toda publicación reciente dañará el valor de la H. Obviamente, un artículo reciente tendrá menos citas que uno que lleva impreso 20 años. Si un investigador saca, de pronto, "al mercado" 10 artículos de calidad, su H se beneficiará a largo plazo (conforme estos artículos acumulen citas) pero se verá dañada a corto plazo (porque reduce la relación nº citas/nº publicaciones).
En fin, que nos os obsesioneis con este tipo de índices. Son útiles, pero no una ley que tengamos que seguir. A fin de cuentas, nunca podrá cuantificarse la capacidad creativa, crítica, literaria, etc, de un investigador.
Hola a todos!
En general, veo razonable lo que decís sobre la dificultad en medir la bondad de un investigador. Pero, en mi opinión ¡hay que intentarlo! ¿No?
Luque, el Señor M H Freeston, tambien conocido como Mark Fistro, tiene un h de...
¡21!
Y Ladouceur, 25... bufff...
Vaya cracks...
También hay que decir que no es lo mismo que te citen para apoyarse en tu trabajo que para criticarte. ¡Ah! El índice de Hirsch debería ser más alto si te cita un enemigo. XD
Publicar un comentario