¿Qué son las normas implícitas? ¿Y las formales? En una organización las normas formales son aquellas que están formalmente establecidas. Por ejemplo, hay que entrar de forma puntual a las 8 de la mañana a trabajar (en caso de que ese sea el horario).
¿Y cuál es una norma informal? Una norma que no está formalmente establecida en una organización, pero que una gran mayoría cumple, o por lo menos un número considerable de personas dentro de la misma. Un ejemplo conocido por todos lo tenemos si hacemos memoria y recordamos nuestros tiempos de estudiantes. ¿El profesor decía quién se tenía que sentar en qué asiento, o cada uno se sentaba donde quería? Si vuestro centro de estudios es como el de la mayoría, me diréis que el asiento era libre. Sin embargo, después de los primeros días, se puede decir que la mayoría ya tiene su sitio cogido o por lo menos más o menos su zona. Y no nos sentamos en un sitio que sabemos que suele ocupar otra persona, aunque no exista ninguna norma formal que nos lo impida. Eso es algo que hace mucha gente y que sirve de ejemplo, no quiero decir con esto que todo el mundo respete precisamente esta norma informal.
El problema viene cuando en una organización las normas formales entran en conflicto con las normas informales. Si uno no cumple las informales puede provocar consecuencias, sobre todo de tipo social. Si uno no cumple las formales, puede conseguir que lo sancionen. ¿Os suena de algo? Esto ocurre en muchas situaciones de la vida, también si hablamos de seguridad vial.
Pero si vamos más lejos, a veces una norma informal puede estar muy difundida y además muchos de los miembros de una organización tener la creencia de que esa norma es “una norma formal”, cuando no es así. Y la verdadera norma formal que regula la interacción de esos dos miembros de la organización ser desconocida.
Podemos encontrarnos así que muchos de los miembros de dicha organización se guían por la norma informal, con la creencia incluso de que siguen una norma formal, mientras el resto siguen la “verdadera norma formal”. ¿Qué puede ocurrir cuando dos miembros con dos normas diferentes interactúen entre sí? Es más, ¿qué ocurrirá si la interacción tiene cierto riesgo? Eso es precisamente lo que puede ocurrir en la carretera, en concreto en una rotonda, y eso es precisamente lo que ha llevado a que hoy mi hermano tenga un accidente de tráfico.
No os preocupéis, no ha habido daños personales por ninguna de las partes afortunadamente. Ha sido un accidente que se podía haber evitado seguramente con la formación adecuada. Y es que hay mucha gente que no sabe bien “cómo va esto de las rotondas”, y en las autoescuelas tal vez debieran de repasar más este punto, porque parece existir un cierto desconocimiento generalizado sobre cómo tomar una rotonda. Hablamos de una rotonda con al menos dos carriles.
¿Cuál es el problema? Si queremos salir de una rotonda y circulamos por el carril interior, no podemos invadir el carril externo y salir si viene alguien. El que ya circula por dicho carril tiene preferencia, cosa que muchas personas no saben. Piensan que de una rotonda se puede salir dando un volantazo y ya. Pues no, realmente lo que hay que hacer si uno se encuentra en el carril interior, es pasar primero al carril externo y una vez en el mismo abandonar la rotonda. Si uno quiere abandonar una rotonda no lo puede hacer directamente desde el carril interior y no tiene preferencia respecto de la persona que ya circulaba por el exterior, por lo tanto deberá asegurarse de que no viene nadie.
El problema es que hay gente que conoce las normas formales y otros que hacen esta maniobra mal hecha pensando incluso que conducen correctamente.
Mi hermano nos cuenta lo que le ha ocurrido…
Salimos de los coches.
Yo: “Vaya golpe.”
El otro: “sí”
Yo: “Bueno que se le va a hacer, es lo que tiene conducir.”
El otro: “Bueno hacemos el parte amistoso y así no tenemos que llamar a la policía. Si es que hay que mirar por dónde se va…”
Yo: “¿Cómo? Oiga que me ha golpeado usted al salir.”
El otro: “Pero yo iba por mi carril”
Yo: Usted ha invadido mi carril para ir a salir de la rotonda.
El otro: “a ver yo he puesto el intermitente y he salido de la rotonda por mi carril”
Yo: “Pero a ver, que dar un intermitente no le da preferencia para nada. Tienes que dar el intermitente, mirar y si no puedes salir dar otra vuelta.”
El otro: “No no no. Si tú vas a seguir haciendo la rotonda tienes que ir por el interior no por el exterior, entonces tú no tenías que estar yendo por ahí”
Yo: “Mire, yo puedo ir por el exterior de la rotonda siempre y cuando en la entrada no diga nada al respecto, y en esa entrada no dice nada. Así que yo puedo ir por el lado exterior y usted no puede salir desde el interior si hay gente por el exterior.”
El otro: “Pero cómo que no. Si es lo que hace todo el mundo, o no lo ves”
Yo: “A mí me da igual lo que haga todo el mundo, yo sé lo que pone en el manual y es así como ha de hacerse independientemente de lo que haga todo el mundo.”
El otro: “Si todo el mundo hiciese como tú habría choques cada dos por tres”
Yo: “Quizá sea porque la gente lo hace como tú por lo que hay un montón de choques. Además yo lo estoy haciendo como dice en el manual de circulación.”
El otro: “Pero a ver, yo te he dado el intermitente, que además mi coche tiene intermitentes laterales, ¿no me has visto o qué? Podías haber girado y haberlo evitado.”
Yo: “Si hombre claro, no voy continuamente mirando por el lateral del coche y bastante he hecho girando para no darte de pleno.”
El otro: “Pero tú no sabes conducir chaval”
Yo: “El que no sabes conducir eres tú.”
El otro: “Parece que no nos vamos a poner de acuerdo. Al final va a haber que llamar a la policía.”
Yo: “Y qué les vas a decir”
El otro: “Pues que iba por mi carril, he dado el intermitente para salir, y cuándo iba a salir me has dado”
Yo: “A bien, pues llama, llama.”
Entonces pasa un coche de la Ertzaintza por el lugar y para. Le explico al agente lo sucedido.
El otro: “es que yo iba por dentro, he salido y me ha dado…”
Agente: “Pero a ver, usted ha invadido su carril para salir, por lo tanto él tiene preferencia y usted tiene que dar una vuelta más.”
El otro: “Pero si todo el mundo lo hace así”
Agente: “Pero que la gente lo haga así no significa que esté bien. El problema de hacer lo que todo el mundo hace es que mientras no haya accidentes no hay problema, pero cuando hay accidentes…el que paga es el que lo hace mal.”
El otro: “pero si yo no he invadido ningún carril, yo iba por mi carril y he salido de la rotonda.”
Agente: “Pero vamos a ver señor, si usted va por fuera no puede salir por las bravas y esperar que el que va por fuera le de tiempo a esquivarle. Tienes que poner el intermitente y mirar, que en esa rotonda hay dos carriles, uno interior y uno exterior. No puede haber salido de la rotonda sin pasar por el exterior.”
El otro: “Bueno vamos a hacer el parte que si no no acabamos”
Haciendo el parte llega el momento demarcar una serie de casillas que describan el accidente y la que más se parecía era que el vehículo A había invadido el carril del B, a lo que hombre siguió protestando que él no había invadido ningún carril, que sólo había salido de la rotonda.
Y esto es lo que nos cuenta mi hermano sobre su accidente en la rotonda. Y mi hermano conducía un coche, pero pensad que hay mucha gente que va en moto, cada vez más. Y un golpe tonto a poca velocidad en un coche no tiene importancia, pero para un motero las consecuencias pueden ser mucho peores. Yo suelo entrar a las rotondas cuando no viene nadie ni por el carril interior ni por el exterior, y no suelo tardar mucho en entrar. Como me conozco el tema y suelo ir en motocicleta intento no jugármela. Si veo que alguien va a salir le cedo el paso, y si soy yo el que va a salir y estoy en el interior miro por si viene alguien. Más que nada porque a pesar de que voy en moto quiero sobrevivir…Para los que no sabían nada de esta confusión ya lo saben, espero que os sirva de algo.
Creo que es una información muy útil, sobre todo si uno echa un vistazo a noticias como ésta. Y en esta misma noticia encontramos una imagen muy ilustrativa de lo que no hay que hacer en una rotonda.
6 comentarios:
Le voy a tener que imprimir el post a mi padre, que después de muchos años sigue sin enterarse de las rotondas. Muy bueno Héctor! ;)
Eso por no hablar de la norma informal de "como yo tengo un Audi/BMW/Mercedes, puedo hacer lo que me dé la gana, con preferencia sobre ti, que solo tienes un Renault/Seat/Peugeot".
Gracias Carlos ;)
Osqar, eso más que una norma implícita es otra cosa...;D
A mi me paso exactamente lo mismo solo que el otro conductor perdió los papeles tratando de culparme cuando fue culpa suya.
Ahora estoy a espera de juicio para que me paguen los daños, 800 €, ya que la otra parte me puso pegas durante meses para finalmente darme la razón pero ofrecerme sólo una quinta parte del importe.
La factura del taller la pagué de mi bolsillo 20 días después del accidente, el juicio no saldrá hasta dentro de un año.
Pues, que tengas suerte anónimo ;) La persona con la que se dió mi hermano respondió bastante bien y pagó todos los desperfectos, hubo suerte en nuestro caso en ese sentido. El tema de los juicios es una lata y a veces se alargan mucho en el tiempo. Espero que no tengas muchos problemas.
Un saludo ;)
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