Hay ciertas afirmaciones sobre la psicología humana que han ganado mucho peso en la cultura popular, pero que son falsas. Que siendo muy conocidas y aceptadas carecen de fundamento en realidad.
Una de ellas es esa fantástica idea que nos viene a decir que si alguien vive una experiencia que le resulta traumática tiende a reprimir el recuerdo de dicha experiencia (que tiende a olvidarlo). Esa idea viene del psicoanálisis. Pero como todos sabemos el psicoanálisis no es ciencia. ¿Es entonces cierto que tendemos a reprimir los recuerdos traumáticos o no?
Lo cierto es que no. Más bien es al contrario, las experiencias traumáticas generalmente son difíciles de olvidar. Un problema que puede tener la gente cuando vive una experiencia de este tipo, suele consistir en la incapacidad para evitar pensar en lo ocurrido una y otra vez.
De hecho, entre los criterios diagnósticos del trastorno por estrés postraumático, incluidos en el DSM-IV, podemos encontrar lo siguiente…
“El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente a través de una o más de las siguientes formas:
1. recuerdos del acontecimiento recurrentes e intrusos que provocan malestar y en los que se incluyen imágenes, pensamientos o percepciones.”
Es decir, que eso de que cuando sufrimos un hecho traumático lo olvidamos debido al mecanismo de defensa de la represión (tal y como afirma el psicoanálisis) es cuando menos improbable, y sin embargo es una idea que ha llegado a calar hondo en el pensamiento popular como si de algo cierto se tratase. El DSM se puede consultar sin problemas para confirmar lo aquí comentado, no es algo que yo me esté inventando. En futuras mini-entradas hablaré sobre otras creencias erróneas relacionadas con la psicología.
Una de ellas es esa fantástica idea que nos viene a decir que si alguien vive una experiencia que le resulta traumática tiende a reprimir el recuerdo de dicha experiencia (que tiende a olvidarlo). Esa idea viene del psicoanálisis. Pero como todos sabemos el psicoanálisis no es ciencia. ¿Es entonces cierto que tendemos a reprimir los recuerdos traumáticos o no?
Lo cierto es que no. Más bien es al contrario, las experiencias traumáticas generalmente son difíciles de olvidar. Un problema que puede tener la gente cuando vive una experiencia de este tipo, suele consistir en la incapacidad para evitar pensar en lo ocurrido una y otra vez.
De hecho, entre los criterios diagnósticos del trastorno por estrés postraumático, incluidos en el DSM-IV, podemos encontrar lo siguiente…
“El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente a través de una o más de las siguientes formas:
1. recuerdos del acontecimiento recurrentes e intrusos que provocan malestar y en los que se incluyen imágenes, pensamientos o percepciones.”
Es decir, que eso de que cuando sufrimos un hecho traumático lo olvidamos debido al mecanismo de defensa de la represión (tal y como afirma el psicoanálisis) es cuando menos improbable, y sin embargo es una idea que ha llegado a calar hondo en el pensamiento popular como si de algo cierto se tratase. El DSM se puede consultar sin problemas para confirmar lo aquí comentado, no es algo que yo me esté inventando. En futuras mini-entradas hablaré sobre otras creencias erróneas relacionadas con la psicología.