Más de genes y conducta...

Este es un post muy cortito para comentar algunas de las cosas que me están interesando por ahora. Voy a intentar que los contenidos no sean sólo para especialistas...
Los que conozcáis a algún psicólogo sabréis que a los psicólogos nos encanta discutir sobre el peso que tiene o deja de tener nuestra información genética (nuestro genotipo) en la variabilidad de nuestros actos. En muchas ocasiones, la cuestión a resolver es si tal o cual aptitud humana está codificada en cierta medida en nuestro código genético, y por tanto puede ser heredada. Clásicamente se ha optado por dos métodos científicos muy diferentes a la hora de abordar estas cuestiones: 1) el estudio de gemelos monozigóticos (es decir, con la misma información genética) 2) el estudio de cepas de animales con diferencias genotípicas. Aunque la información que nos han dado estos estudios es muy abundante e interesante, quisiera comentar un nuevo método de estudiar las bases genéticas de la conducta (nuevo al menos para mí). De un tiempo a esta parte, gracias a la secuenciación del genoma humano, se ha podido estudiar directamente el efecto de ciertos polimorfismos genéticos sobre la conducta humana. Un polimorfismo en un gen es simplemente una variación del mismo; cada gen puede tener diferentes polimorfismos, que pueden afectar en mayor o en menor medida la efectividad de ese gen. Pues bien, se puede establecer mediante un análisis del código genético si se tiene tal o cual polimorfismo en el gen que nos interese. En algunos laboratorios se están buscando diferencias en varias tareas cognitivas entre grupos de participantes con diferentes polimorfismos en genes muy concretos. Por ejemplo, se ha mostrado que el gen que sintetiza la proteína COMT, proteína que se encarga de regular la transmisión nerviosa en diferentes circuitos neuronales, puede tener dos polimorfismos funcionales (es decir, que tienen cierto papel en la expresión del gen) diferentes. En la cadena de aminoácidos que forma la proteína COMT, en un eslabón concreto, si tenemos el polimorfismo “Val” se introducirá un aminoácido llamado Valina, mientras que si tenemos el polimorfismo Met se introducirá un aminoácido llamado Metionina. Estas diferencias llevan a que la COMT tenga una menor efectividad en el polimorfismo Met.
En diferentes estudios, como en Egan et al. (2001) o en Goldberg et al. (2003) se ha analizado la existencia de diferencias entre diferentes personas con el polimorfismo Met o con el polimorfismo Val a la hora de resolver diferentes tareas cognitivas. Los resultados nos indican que existen diferencias entre los participantes en función de su polimorfismo, concretamente, los participante con el polimorfismo Met han mostrado una mejor ejecución en un gran número de tests cognitivos.
El efecto de otros polimorfismos en otros genes diferentes al COMT está siendo investigado, mostrándose que parte de la variabilidad que tenemos a la hora de resolver tareas clásicas de atención, memoria o planificación dependen de genes concretos. Genes heredables y fácilmente identificables…¿habéis visto la película Gattaca?

Referencias
Egan, M.F. et al. (2001). Effect of COMT val108/158 met genotype on frontal lobe function and risk for schizophrenia. PNAS, 98, 6917–6922.

Goldberg, T.E. et al. (2003). Executive subprocesses in working memory: relationship to catechol-O-methyltransferase Val158Met genotype and schizophrenia. Arch. Gen. Psychiatry 60, 889–896.

Lectura recomendada.
Goldberg, T.E. et al. (2004). Genes and the parsing of cognitive processes. TICS, 8, 325-335.

18 comentarios:

Fernando Blanco dijo...

¡Buena entrada, David! Aunque más que a Gattaca, esto me recuerda a los X-Men, como creo que tú mismo dijiste alguna vez ;-)

Anónimo dijo...

Apreciado Gilgamesh:

Muy buen post, sí señor, totalmente alineado con las ideas del Clan.
Precisamente uno de los post que estoy preparando referenciaba directamente a Gattaca como base para plantear tres cuartos de lo mismo, por lo que igual me lo ahorro o lo enfoco diferente, aunque la reflexión de fondo continuaría siendo la misma.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante el tema. Creo que hay muchos genes que podrían tener influencia sobre estos procesos, incluso más de los que conocemos hoy. Sin embargo el debate sigue estando en pie. El hecho de poseer los genes correctos ¿garantiza el uso correcto de nuestra atención y adecuados niveles cognitivos? Por ejemplo una nutrición no adecuada en la infancia es bastante probable que sea un factor ambiental casi tan determinante como los genes (es una hipótesis). Puede que otros factores también tengan que ser tenidos en cuanta en un futuro, aunque tal vez desde un punto de vista bastante diferente...

Anónimo dijo...

Muy interesante. No obstante, hay que manejar con mucho cuidado estos datos, para que la opinión pública no caiga en el determinismo genético.

Un perro madrileno dijo...

Muy interesante, luke...

De todas formas, yo soy muy escéptico con este tipo de experimentos.
Tengo dos razones principales para serlo:
- La primera es práctica, y es que, si lees un poco de este tipo de literatura, que intenta conectar de forma (demasiado) directa biología y conducta, te encuentras que hay una gran cantidad de variablidad en los resultados. Yo, por ejemplo, revisé la literatura de los últimos años sobre las neurología del trastorno obsesivo-compulsivo, para un proyecto y encontré, además de fallos metodológicos importantes (muy pocos sujetos, estudios sin grupo control, etc.) que los resultados no son lo estables que deberían ser al utilizar una metodología tan "dura" como PET, SPECT, RM y demás. Dicho de otro modo: las zonas implicadas son demasiado grandes o incluso diferentes en cada estudio.

- La segunda es teórica y no sé si un poco "emocional", al trabajar rodeado de médicos... y es que, me da la sensación de que la gente que trabaja con instrumentos de evaluación tan avanzados se olvida o le quita la importancia al "background" de la investigación y a la "filosofía de la ciencia. Me explico. La sola idea de plantear (como se hace en estos estudios sobre TOC) que una zona del cerebro (o un gen) controlen tan directamente una determinada conducta o proceso cognitivo me parece absurda. Por ejemplo, muchos investigadores se plantean que en el TOC, la COF controla la realización de la compulsión, y los ganglios basales la obsesión. No creo que sea tan simple.
El tener una obsesión, visto por un modesto psicólogo como yo, no es algo sencillo. Abreviando. El paciente, que tiene un estado emocional determinado en un momento determinado, una "estructura cognitiva" particular, compuesta por unas predisposiciones genéticas y una historia personal, que está sometido a una enorme cantidad de estímulos externos e internos, tiene un pensamiento, que evalúa como especiamente peligroso o relevante. Entonces, reacciona emocionalmete de un modo muy particular, y afronta ese pensamiento con la realización de un comportamiento "neutralizador" que le tranquiliza.

Además, ese pensamiento puede tener un contenido muy variado (miedo a estar sucio, a que pueda morir su hijo, una blasfemia, una aberración sexual, etc.), al igual que la conducta (dar tres golpecitos en la mesa, una oración, una comprobación, etc.)

Y nada de eso es tenido en cuenta en estos estudios. ¿No da la impresión de que hay un montón de cosas que no se controlan?

Creo que podemos hacer millones de estudios, mejorar hasta lo inimaginable los instrumentos, pero si no se piensa un poco en el diseño y en las teorías existentes antes de plantear ningun experimento, vamos a avanzar bien poco...

Fernando Blanco dijo...

Muchas gracias por esas puntualizaciones, sr. Perro Madrileño.
Lo único, habría que aclarar para los que nos visiten:
TOC: Trastorno obsesivo-compulsivo (http://es.wikipedia.org/wiki/Desorden_obsesivo-compulsivo)
COF: Corteza orbito frontal (¿me equivoco? También podría ser “Cradle of Filth”, jaja).

Y luego otro detalle, tal vez fruto de mi analfabetismo en estos terrenos. Cuando los científicos, por medio de neuroimagen, detectan “una lucecita”, vamos, un área cerebral que se activa en el transcurso de determinado trastorno, lo único que nos indica es que ese área cerebral está implicada en ese trastorno, pero nada más. Si no me equivoco. La relación entre el funcionamiento de ese área y la manifestación conductual podría ser muy variada, no necesariamente causal en el sentido “área cerebral->conducta”. Para descubrirlo, o más bien para ir descartando alternativas, sólo podemos hacer experimentos. Una persona que se comporta igual que un TOC, pero no tiene un TOC, ¿activa las mismas áreas? ¿en los mismos momentos? ¿antes o después de las conductas?
Igual estoy diciendo una chorrada, pero creo que últimamente se sobreestima ese método de trabajo de la neuroimagen, hasta el punto de que en las revistas “importantes” y un tanto generalistas tipo Sciencie o Nature es lo que les priva. Pero si nos imbuimos en la filosofía materialista, que supuestamente es lo que hacemos todos los científicos desde Darwin, siempre que haya conducta, por mínima que sea, va a haber activación cerebral. No puede funcionar el software si el hardware está “apagado”, ¿verdad? Las conclusiones deben sacarse con mucha cautela y no tan alegremente, y en cualquier caso deberían contratarse con otras fuentes de información como los estudios de la conducta, etc.
Espero no estar diciendo tonterías. Ya aviso de que mi nivel de conocimiento no es muy elevado en este área ;-)

DLuque dijo...

¡¡Qué de cosas que comentar!!
Usuario Anónimo: lo que comentas de variables como la nutrición es muy interesante. Cuando se estudian las diferencias en la conducta en base a diferencias en el genotipo, una de los cosas que hay que tener en cuenta es que ciertos polimorfismos están más presentes en ciertos grupos étnicos o razas (no se como decirlo para que sea políticamente correcto!) A menudo, el pertenecer a un grupo étnico también conlleva diferencias en estilos de educación, en los idiomas que se manejan, e incluso en los hábitos alimenticios. Todas estas diferencias hay que controlarlas para que las diferencias entre grupos puedan ser atribuibles al gen que estemos estudiando.
Perro Madrileño: Lo que planteas da para una entrada, ¿por qué no te animas? Muy resumidamente, mi impresión es que en un inicio los estudios de neuroimagen se hacían mal, desde un punto de vista metodológico. Y se hacían mal porque estaban dirigidos por médicos (lo siento por los médicos...) De un tiempo a esta parte las cosas han cambiado mucho, los psicólogos ya dirijen muchos de estos proyectos. Además, ya no te publican un paper en una revista con un alto impacto por que tengas imágenes de resonancia magnética funcional. Si el fondo teórico es malo, lo llevas claro. Aunque sigue existiendo la tendencia a buscar "el área cerebral que controla X", estrategia que, según mi opinión, si no sirve para descartar modelos teóricos Psicológicos (y no biológicos), está totalmente errada. Ojo, me refiero a cuando hablamos de relacionar cerebro y conducta.
Vaya, creo que ya he escrito lo que quería comentarle a Gilgamesh!
Un saludo a todos!

Un perro madrileno dijo...

Pues a ver si me animo, luke, pero ya sabes que hasta despues de Newcastle no seré persona...

gilgamesh, lo que dices es totalmente atinado. De hecho, supongo que podríamos encontrar actividad cerebral haciendo cualquier cosa. Si nos pusiéramos, podríamos hacer un estudio en el que encontráramos que el área XX está implicada en comer sopa de fideos y la YY en tomarse un pelotazo (área que estaría hipertrofiada en uno que yo me sé).
Lo que importa es platear una hipótesis basadas en datos y en teorías y no en hacer estudios a lo bruto sin grupo control, en los que siempre vas a encontrar algo.

El problema es que no se hace como tu dices, sino que se relaciona area cerebral con conducta o con estado de ánimo.
La respuesta: la industria farmacéutica. Lo que importa es que "el fármaco XXX actua contra las obsesiones".

En fin...

Anónimo dijo...

Quisiera romper una lanza en favor de estos estudios. Yo creo que este tema es muy importante y no se deben menospreciar a la ligera las evidencias que se obtengan. La suloción podría llegarnos por cualquiera d los frentes abiertos. Sí que estoy de acuerdo con que es poco probable que los factores ambientales queden totalmente fuera, la nutrición es un ejemplo bastante claro. Y podríamos encontrar muchos otros...
También debemos tener en cuenta que en ocasiones los resultados que se sacan de estos estudios curiosamente llegan a nosotros con expresiones subjetivas que pueden dar a entender un resultado que no tiene la experiencia en sí. Por ejemplo, cuantas veces se nos ha hecho creer que la solución al trastorno por hiperingesta ya tenía solución. Y podemos hablar del triptófano como un ejemplo entre otros. Pero a la hora de la verdad no se ha resuelto todavía. Hay que ver que efectos tiene en el comportamiento estudiándose todas las variables. Muchas veces con estos temas "se vende la piel del oso antes de cazarlo".
Por otra parte, el hecho de que algunos de los estudios se lleven a cabo por médicos, me sugiere la siguiente pregunta: "¿tienen ellos la misma formación en investigación del comportamiento que tienen los psicólogos?"Porque como habéis dicho antes, cuentan con más medios técnológicos en muchas ocasiones, sin embargo habría que ver la calidad de los diseños experimentales hechos aplicados al comportamiento.
Y para finalizar apuntar que estoy totalmente de acuerdo con que se hagan este tipo de estudios siempre que estén bien hechos (que no digo que no lo estén, solamente que hemos de estar atentos por lo que nos dice la breve historia de los mismos).

Un perro madrileno dijo...

Vaya tela, es un coñazo que estemos todos más o menos de acurdo...

¡UN MÉDICO! ¿HAY UN MÉDICO EN LA SALA?

DLuque dijo...

Umm...en mi último comentario me refería a que ANTES, hace unos años, los primeros estudios de neuroimagen tenían poco control, ¡¡pero ahora sí que lo tienen!! ¡¡y son realmente buenos!! nada que ver con eso de beberse un pelotazo y ver que se activa...si no prueba a publicar eso en alguna revista que no sea española :-)
(aunque hay uno sobre el orgasmo que es bastante parecido, ahora que lo pienso)

Anónimo dijo...

Un tema que me toca muy de cerca, ya que una parte no desdeñable de mi tesis versa sobre genética de la conducta de TDAH y dificultades del aprendizaje.

El TDAH es buen modelo de lo que significa unir conducta y genes: se empezó hace veinte años con estudios de heredabilidad, normalmente hechos a partir de pedigrís familiares. Y se ha comprobado que la heredabilidad es .80 (altísima). Para quien no sepa qué es eso de heredabilidad: es la proporción de varianza fenotípica explicada por los genes en una población concreta (y no la medida en que un trastorno es "genético").

Luego se ha pasado a estudios tímidos de ligamiento, buscando zonas de desequilibrio que pudieran apuntar a cromosomas concretos. Últimamente están en marcha estudios moleculares de asociación, buscando "genes candidatos". Para esos genes candidatos, como el DAT-1, el DRD4, el SNAP25, etcétera, se estudiaron modelos de neurotransmisión en hiperactividad (básicamente circuitos dopaminérgicos), también a partir del efecto de los fármacos (la mayoría de ellos son anfetaminas). Existe también lo que se llama "endofenotipo", que es un fenotipo de transición, más "proximal" en referencia a los genes.

Con todo el tema es complejo, y estos estudios se hacen con mucho entusiasmo, incluso demasiado. La gente se sube a diario al carro de la genética (¿se nota cierta desesperación en mis palabras? Je). La mayoría de trastornos psicológicos siguen modelos de herencia poligénica, con lo que no es tan fácil identificar causantes genéticos como con el Corea de Huntington y otras enfermedades monogénicas.

Trastornos como el ADHD o la esquizofrenia nacen de una compleja interacción de muchos genes con el ambiente (los estudios de interacción genes x ambiente son aún poquísimos)... si a eso le añadimos fenómenos de epistasis, pleiotropía...

Uf, tengo que escribir un post sobre esto :-D

DLuque dijo...

Algernon ¿qué metodología usas para estudiar la varianza de la conducta que es explicada por los genes? Te lo pregunto porque yo también estoy interesado en cosas de aprendizaje, pero en población no-clínica.

Anónimo dijo...

Estudiar la heredabilidad es relativamente sencillo, pero requiere estudiar un rasgo en familias, o bien en parejas de gemelos o hermanos.

Mira si en tu biblioteca tienen "Genética de la Conducta" de Plomin et al., la última edición de Ariel (es un libraco verde). Constituye una excelente introducción al tema.

DLuque dijo...

Algernon, pero estudiando a familias ¿cómo aislas la influencia del entorno de aprendizaje? Por ejemplo, tanto a mi, como a mi hermano, como a mi Padre, como a mis tíos (hermanos de mi padre) como a mi abuelo (padre de mi padre) nos gusta pescar ¿tiene esté rasgo conductual una alta heredabilidad?

Anónimo dijo...

Hombre, tampoco hay que cerrarse a la posibilidad e que algunos factores puedan tener que ver con la genética. Sin embargo sí es cierto como dices dluque que la genética posiblemente no pueda llegar a explicar la totalidad del comportamiento humano. Yo estoy convencido de esto. No sabemos en qué medida, pero la genética será siempre una parte, por lo menos es lo que yo pienso mientras no se demuestre lo contrario.
Por ejemplo la aficción a pescar como todos sabemos tenga más que ver con el aprendizaje de modelado de Bandura, con la busqueda de identidad, y con la influencia ambiental de tipo cultural y familiar. ´
¿Podría haber una predisposición genética? Hombre pues no lo sé. Rebuscando mucho podemos hablar de cómo una habilidad genéticamente heredada puede hacer más competente a una persona en un campo determinado y facilitar la aparición de motivación intrínseca. Un ejemplo: jugadores de baloncesto. Si eres más alto tienes más facilidades.

Anónimo dijo...

ejemplo, tanto a mi, como a mi hermano, como a mi Padre, como a mis tíos (hermanos de mi padre) como a mi abuelo (padre de mi padre) nos gusta pescar ¿tiene esté rasgo conductual una alta heredabilidad?

¿Por qué no? :-)

Obviamente como rasgo en sí, lo dudo. Tal vez sí haya algo a nivel temperamental que sea heredable e influya - en interacción con el ambiente - para que todos practiquéis la pesca. Una forma costosa de comprobar eso es con gemelos separados al nacer...

DLuque dijo...

A eso iba, que si no es con el estudio de gemelos monozigóticos separados en el momento de nacer, tiendo a no creerme los estudios que analizan rasgos psicológicos "heredados" que comparten miembros de una misma familia.