Bueno, ahora que ya vamos asentando el diseño final de la nueva Psicoteca, y a falta de ultimar algunos detalles, permitidme el honor de inaugurar esta, espero, larga cadena de aportaciones y debates. Que no se diga que no doy ejemplo.
Lo primero de todo, quería comentar que de momento ya he recibido bastantes aceptaciones a las invitaciones para participar en la web. Es algo que me llena de emoción, pero sé que luego lo difícil es buscar un tema y ponerse a escribir. ¡A mí me lo vais a decir, que tengo uno de los blogs con peor actualización de todo internet! :-P
Aun así confío en vosotros porque sé que os apasiona la psicología, tanto o más que a mí. Os espero aquí mismo.
Hoy he estado dándome un garbeo bastante exhaustivo por la red (no me toméis lo de "exhaustivo" al pie de la letra), buscando webs de divulgación sobre psicología en habla hispana. No sorprenderé a muchos de vosotros si digo que el panorama es desolador, con muy honrosas excepciones. Tenemos unas cuantas páginas de calidad más que aceptable, aunque lo habitual es que tiendan bastante hacia la psicología clínica, dando esa (equivocada) sensación de que tooooda la psicología se reduce al ámbito de la aplicación terapéutica. Hay pocos articulillos de corte más teórico y básico, ¿tal vez porque no le interesan a la gente? Ya veremos. Me da que esto es como los programas de la tele: que el personal consume lo que le ofrecen.
En cuanto al resto, poca chicha: puede convivir en la misma página un artículo sobre terapia conductual con uno sobre grafología o sobre ¡tratamiento con gemas! (¡Qué psicológico!).
En general advierto poco rigor en la mayoría de las webs que pretenden abordar "la psicología". Así no me extraña que el gran público tenga ese batiburrillo mental y confunda las churras con las merinas. Los tarotistas son "psicólogos", igual que los homeópatas, los santeros ascetas y los que te venden enciclopedias en la puerta de tu casa. Hasta mi vecina, que cuando tienes un problema sabe escucharte y aconsejarte muy bien, dice que es muy buena "psicóloga".
Y ante este panorama, cómo decirlo, tan poco amable, podemos reaccionar de muchas maneras. Yo ya he repetido en ocasiones que gran parte de la culpa es nuestra. Nos hace falta más actitud pedagógica. En otras ramas de la ciencia han contado con divulgadores de la talla de S. J. Gould o Carl Sagan (Arsuaga es otro de los que me chiflan), que han tenido gran difusión y han vendido libros como rosquillas. Y aun así, eso no ha impedido que la peña siga creyendo en OVNIs o se deje engañar por los creacionistas. ¿Qué no sucederá en el campo de la psicología, donde el esfuerzo divulgador ha sido mucho más escaso?
Por eso me anima la aparición de personajes como Pinker, que empiezan a ser best-sellers en nuestro campo: aunque criticado por nuestros propios colegas (tal vez con muy buenas razones), no deja de ser un divulgador de prosa fácil al que entiende (o medio-entiende) casi todo el mundo.
Y por eso también pongo mucha ilusión en este nuevo viaje que inauguramos ahora. He visto cómo los blogs pueden contribuir a la difusión de las ideas científicas y el pensamiento racional. Ahí están mis admirados Paleofreak, Biomaxi, Cibernesto, etc. Ahora nos puede tocar a nosotros. Espero que, poniendo un pie delante del otro, contribuyamos a hacer algo de luz. Cuesta mucho esfuerzo, pero, ¿acaso no merece la pena?
Un abrazo para todos.
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