Perdidos: el Cisne

Vale, nos situamos en la segunda temporada de la serie perdidos. Los supervivientes del vuelo 815 de Oceanic encuentran un búnker al principio de esta temporada. Es la estación llamada “el Cisne”. Consiguen abrir lo que para ellos comenzó siendo una escotilla, y consiguen acceder al interior donde Kate, John Locke y Jack Shephard se encuentran con un hombre (Desmond Hume) que llevaba allí tres años pulsando una tecla. Sí, una tecla que debía pulsar para salvar el mundo decía él.


La tarea consistía en lo siguiente. Cada 108 minutos, Hume debía escribir los números malditos (4, 8, 15, 16, 23, 42) en un ordenador y pulsar el intro. Había un contador que empezaba una cuenta atrás en la pared, desde 108 hasta 0, y en los últimos minutos (y no antes, porque no lo permitía el ordenador), Hume debía introducir los números en el ordenador y pulsar el intro, para así conseguir que el contador volviese a ponerse otra vez en 108. Esta tarea debía realizarse siempre antes de que el contador llegara a 0, o podría ocurrir un “incidente”. El caso es que ni el propio Desmond sabía muy bien si ocurriría algo realmente o no si no se pulsaba la tecla, pero es lo que le había explicado su compañero y predecesor. Así que estuvo allí 3 años pulsando la dichosa tecla convencido de que su tarea era de utilidad, para evitar un nuevo “incidente”. John Locke ocupó su lugar cuando Hume escapó pensando que el ordenador se había averiado, el día que llegaron los supervivientes de la playa, y sin querer lo dispararon. Y así, al igual que Hume, continuó pulsando la tecla.
Más tarde John dejaría de hacerlo, cuando descubren la Perla, otra estación de la iniciativa DHARMA, que servía entre otras cosas para estudiar el comportamiento de las personas que se encontraban en el Cisne. Fue en ese momento cuando John empezó a dudar de la tarea que estaban haciendo.
Antes ya lo hizo Jack, advirtiendo de que dicha tarea podría ser simplemente una prueba psicológica, una prueba para ver si los habitantes del Cisne pulsaban la tecla y hasta cuándo. Un estudio psicológico pensado por alguien. John no quiso creerle y se tiró un tiempo pulsando la tecla, pero al encontrar la Perla y darse cuenta de que dicha estación parecía pensada para estudiar el comportamiento de los habitantes del Cisne, empezó a dudar de si lo que había estado haciendo había servido realmente para algo.

Aprendizaje de escape y evitación
Volvemos la mirada a los procesos de aprendizaje de la psicología básica. Un fenómeno que ocurre en el laboratorio es el llamado aprendizaje por evitación.
A una rata se la mete en una jaula, donde el suelo está electrificado. La jaula tiene dos compartimentos, el izquierdo y el derecho.
Aparece una señal, que puede ser un ruido, una luz, o ambas. Poco después de la señal, el suelo administra una descarga eléctrica a la rata, la cual escapa al otro compartimento. Si la rata se encuentra en el compartimento derecho por ejemplo, solamente aparece la descarga en dicho compartimento. En el otro no. Así que la rata puede escapar de la descarga cuando esta aparece marchándose al compartimento de al lado. Podemos ver un vídeo donde se ve bastante claro…



La cuestión es que la rata acaba aprendiendo que a la señal le sigue el calambrazo y que puede anticipar el calambrazo mediante la señal. Así que al final la rata acaba aprendiendo que cuando aparece la señal eso es que viene el calambrazo, y escapa “antes” de que la descarga aparezca. Así no recibe ninguna descarga. En ese momento pasa de ser conducta de escape, a ser evitación lo que la rata hace, gracias a lo que ha aprendido. Es lo que se conoce como aprendizaje de evitación. Una de las cosas más características de la conducta de evitación, es que se mantiene aunque el calambrazo desaparezca. Simplemente el animal no se entera de que no aparece más, porque no se queda a comprobarlo. Así que la conducta se ve mantenida finalmente por la ausencia de calambrazo ante la señal, así que se ve mantenida por nada, dicho de otra forma. Por lo tanto en muchas ocasiones es difícil que el animal deje de poner en práctica dicha conducta.
Podemos imaginarnos fácilmente cómo este tipo de comportamiento favorece la supervivencia…

Luego viene un paso más y aparecemos nosotros los humanos, que podemos seguir instrucciones dadas por nuestros pares; es decir, amigos, padres, maestros…Los humanos evitamos gran cantidad de cosas para evitarnos daños. A veces aprendemos de la experiencia, otras veces gracias a instrucciones que otros nos dan. No metemos los dedos en el enchufe para comprobar que efectivamente es peligroso. Alguien nos lo dijo y le hacemos caso para mantenernos con vida. Y es necesario hacerlo así.
Pero, ¿y si lo que nos cuentan no es cierto? ¿Qué haremos entonces? ¿Haremos lo que sea con tal de evitar nuestra muerte o nuestra desgracia aunque no estemos seguros?
Y es que a veces nos encontramos con personas que llevan consigo patas de conejo para evitar tener mala suerte. Hace poco conocí a un profesor que bebía agua embotellada porque tenía la sensación de que la del grifo le sentó mal en cierta ocasión. Y ahora bebe siempre de botella para evitarse problemas similares. Hay quien reza a los santos para evitar que dios les traiga desgracia…Y es que una conducta aprendida, que puede no ser útil realmente, puede llegar mantenerse sin estar reforzada por nada, si se trata de una tarea de evitación.

Volviendo a la isla
Volviendo con nuestros amigos de la Isla, finalmente deciden probar si realmente ocurría algo si dejaban de pulsar la tecla. Y efectivamente, sí que ocurría, se equivocaron al dejar de pulsarla. Pero, ¿cómo saberlo antes de hacer la prueba en este caso?
De cualquier forma, cuando en la segunda temporada se habla sobre todo este tema de estudiar a aquellos que pulsan las teclas del Cisne, no he podido evitar acordarme una y otra vez de la psicología básica.

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11 comentarios:

Fernando Blanco dijo...

¡Hey! Buena entrada.
Sin embargo, hay un detalle incorrecto, nimio, pero que puede llevar a engaño: quizá deberías quitar la palabra “castigo” cuando quieres decir simplemente "estimulación aversiva" (como una descarga eléctrica). Ya que NO son sinónimos en este contexto del aprendizaje. Y esto es importante, hasta el punto de que si hay castigo no puede haber de ninguna manera condicionamiento de escape o evitación. De hecho ambos tipos de aprendizaje (castigo por un lado, evitación y escape por el otro) tienen consecuencias conductuales totalmente opuestas.
A ver si lo explico bien para todo el mundo. Básicamente podemos encontrar 4 tipos de condicionamiento instrumental (mediante la administración de estímulos que pueden ser agradables o desagradables, y seguir a la conducta consistentemente o bien todo lo contrario):
1- Reforzamiento positivo: Es el equivalente a un premio. Tú realizas una conducta y obtienes por ello un estímulo apetitivo, agradable para ti. Ejemplo: el padre que dice “si sacas buenas notas, te compro una bicicleta”. El estímulo es apetitivo y contingente con la conducta.
2- Castigo: Igual que el anterior, pero lo que obtienes por realizar la conducta es una estimulación aversiva (algo desagradable). Ejemplo: pegarle un pescozón a un niño por decir una palabrota. El estímulo es aversivo y contingente con la conducta.
3- Entrenamiento de omisión: Si realizas una determinada conducta, dejas de recibir una estimulación apetitiva, agradable. Esto se llama a veces “castigo positivo”. Ejemplo: dejar a un niño sin poder jugar con la videoconsola por haber hecho una travesura. El estímulo es apetitivo y no contingente con la conducta.
4- Reforzamiento negativo: Aquí entran el aprendizaje de escape y el de evitación. En ambos casos, tú realizas una conducta para detener o evitar una estimulación aversiva, desagradable. Ejemplo: Te tomas una aspirina cuando te duelen las muelas (escape); No vas a visitar a tu tía porque es una pesada (evitación). El estímulo es aversivo y no contingente con la conducta.
Fíjate bien en que el castigo es una asociación estable, contingente, entre una conducta y una estimulación aversiva, mientras que el reforzamiento negativo es una asociación NO contingente entre una conducta y una estimulación aversiva. Como consecuencia, el castigo lleva a la eliminación de la conducta no deseada (lo mismo que el entrenamiento de omisión), mientras que el reforzamiento positivo conduce a aumentar la conducta, justo lo contrario. Todos los tipos de reforzamiento (positivo o negativo) tienen como consecuencia el aumento de la frecuencia de una conducta, y todos los tipos de castigo (el entrenamiento de omisión se puede conceptualizar como un castigo) tienen como consecuencia la disminución o eliminación de una conducta, justo lo contrario. Lo único que castigo y reforzamiento negativo tienen en común es que la estimulación proporcionada al animal es aversiva. Es increíble, pero yo he escuchado a todo un ¡catedrático! de psicología usando en clase (y en los apuntes y el examen) la expresión "reforzamiento negativo" cuando quería decir en realidad "castigo" :-S

Por lo tanto, la inexactitud del artículo está en el uso indebido de la palabra castigo, que en el contexto de la psicología significa una cosa muy concreta e incompatible con el mecanismo que estás describiendo en el post. Si la rata es castigada al principio del experimento, la consecuencia lógica es que deje de producir la conducta que precedió a la estimulación aversiva. El castigo es un “eliminador” de conductas. Por eso, Héctor, yo buscaría una palabra menos equívoca para lo que quieres expresar.

Fernando Blanco dijo...

Por cierto, cambiando de tema, muy bueno lo de los nombres de los protagonistas, Locke y Hume, X-D Y yo nunca he visto la serie, ¡pero creo que alguien te va a matar por el spoiler!
Felicidades por la entrada de nuevo, ya ves que da de sí para un debate. Yo ya estoy pensando en lo que me toca, vamos, el tema de las supersticiones (ej: evitar el nº 13) y cómo nunca podemos saber si algo tiene consecuencias potitivas o negativas si lo evitamos continuamente... Mmm, interesante.

Héctor dijo...

Sí, tienes razón Fernando, pero es que decirlo de forma correcta dificulta su entendimiento en parte. Tú, a pesar de que has caído en el "error" existente, lo has entendido bien. De todas formas se me ocurre cómo ponerlo de forma correcta sin liar las cosas. Voy a cambiar castigo por calambrazo :)
Gracias por la observación
En cuanto a lo que te toca, ya sabes que a mí tb me parece un tema interesante, así que ya sabes :)

Héctor dijo...

Cambiado está Fernando :) Ya me dirás qué te parece así.

Héctor dijo...

Por cierto, el tema de los nombres a mí tb me llamó bastante la atención. Se ve que los guionistas de la serie además de imaginación les debe gustar la ciencia.
Hay un físico que se llama Daniel Faraday tb y otro personaje Ben Linus.
Sí, la verdad es que no se lo han pensado dos veces al llenar la serie de nombres científicos. La mayoría son parecidos, algunos como el de Locke es idéntico al original, nombre y apellido.
Aunque no todos los nombres simbólicos son científicos, hay otra mujer que se llama Juliet.
Por el spoiler no creo que haya problema. Los que les gusta la serie ya habrán visto la segunda temporada seguro, y los que no han visto nada, tampoco he comentado tantas cosas. Para cuando lo vean seguro que se les ha olvidado :)

Héctor dijo...

Creo recordar tb a un tal Minkowski...y seguro que quedan unos cuantos. Eso nada mejor que ver la serie Fernando, que empiezas y engancha :D

Fernando Blanco dijo...

Héctor, ya estaba avisado. Nunca vi un episodio de "Perdidos" por la misma razón que nunca jugué al "World of Warcraft": porque sé que me engancharía irremediablemente :-)

irakolvenik dijo...

Me encanta lo que hacen con los nombres. John Locke se llama igual pero es que el nombre completo de Desmond es Desmond David Hume!
Tienen también a una mujer llamada Danielle Rousseau (no estoy segura de que se escriba así...).

Héctor dijo...

Sí, es verdad, la francesa :D

Héctor dijo...

Estoy pensando además que Desmond Hume en la serie es Escocés igual que el verdadero, y Rousseau es francesa. Por otra parte, en la isla el que manda en uno de los bandos es un tal Jacob, y precisamente vivió Hume en la época de la llamada Rebelión Jacobita.
Además, justo en el momento en la serie en que se pone a prueba si la tecla realmente funcionaba, los que lo hacen son Hume y Locke, que se encierran para comprobarlo los dos, contra la voluntad del Sr Eko.
Y sí es cierto, lo he mirado y el nombre completo de Desmond como bien se comenta, es Desmond David Hume :D

Anónimo dijo...

Gilgamesh,

Por lo menos a Hector lo entendimos perfectamente. Te aconsejo que veas el programa Redes, se pueden explicar las cosas para que todos las entendamos.

Saludos.