EFECTO ESTROBO

¿Qué es eso del efecto estrobo? Es algo que conocemos todos. Es la ilusión que hace que el cine sea posible. Como la conocemos bastante bien voy a contar algunas curiosidades y mostrar algunas cosas sobre la ilusión de movimiento estroboscópico o fenómeno FI. Pero antes una experiencia clásica...


EXPERIENCIA

Coge un libro y pinta un punto en la primera hoja en el margen inferior. En la hoja dos pinta un punto igual, pero que esté "casi en el mismo sitio" que el primer punto, pero un poco desplazado. Y así vete pintando puntos en las diferentes hojas hasta unas 20. Siempre un punto ha de estar más o menos en el mismo sitio que el anterior, pero un poco desplazado.
Puedes hacer que el punto se desplace un poco siempre hacia el mismo sitio, por ejemplo hacia la derecha. Si pasas las hojas del libro de forma rápida el punto parece desplazarse hacia la derecha, como si se moviese. Esta es una experiencia clásica que seguramente ya conoces.
Aquí puedes ver una similar. Es como la del libro, pero sólo con dos dibujos. Están hechos en dos hojas diferentes y al pasar de una a otra, el muñeco dibujado parece mover el brazo.

ILUSIÓN DE LAS DOS HOJAS



RUEDAS DE COCHE

¿Alguna vez os habéis dado cuenta de que las ruedas de los coches hacen un efecto extraño al girar? Al principio, si el coche va despacio no se observa nada raro.
Pero según aumenta la velocidad se ven cosas curiosas. Por ejemplo, a veces la rueda parece girar al revés. Otras veces gira en sentido natural pero muy despacio, y en ocasiones parece estar quieta. Sin embargo la rueda va a una gran velocidad. ¿Qué ocurre aquí?
La explicación está en la limitación de nuestra percepción. A la velocidad que va la rueda, sólo captamos la imagen del punto de partida, y justo después cuando "casi" ha dado una vuelta. Y la vez siguiente, un poco antes del punto de "casi" una vuelta. Así la captación de estas tomas consecutivas puede dar la sensación de que la rueda gira hacia atrás.
Lo mismo ocurre cuando nos parece que la rueda está quieta. Vemos la rueda, pero va tan rápido que cuando nuestros sentidos quieren coger otra toma de la rueda, ya ha dado toda una vuelta. Y si da una vuelta y poco, parecerá dar el giro en el sentido natural (al que se supone debe ir) pero más despacio.
A velocidades bajas no se aprecian estas ilusiones, ya que es preciso una velocidad más alta de la que pueden registrar nuestros sentidos.
Te animo a que observes este efecto óptico en los coches, por ejemplo cuando salen en los anuncios.

En el momento 00:40 de ESTE VIDEO se puede observar como la rueda parece que va en el sentido contrario y luego cambia al ir parando la velocidad. El resto del video no nos interesa, sólo esa parte.



EL AGUA Y LA LÁMPARA ESTROBOSCÓPICA

A diario vemos el agua caer de nuestro grifo. ¿Ocurrirá tal vez algo parecido a lo que ocurre en el cine en el chorro de agua? Pues la verdad es que algo tiene que ver.
Un chorro de agua no muy gordo, que en principio parece continuo al caer, no lo es realmente. Podemos observar cómo es de verdad usando una lámpara estroboscópica. Este tipo de lámparas son las típicas de flash que tienen en las discotecas.
La lámpara estroboscópica, con sus destellos blancos consigue "separar la realidad en fotos fijas" por decirlo de alguna forma. Así, si observamos un chorro de agua con esta lámpara, vemos gotas sueltas en vez de un chorro unido.
Esto se puede observar en el museo de la ciencia de Barcelona, si no me falla la memoria. Hay que tener cuidado en que los epilépticos no sean expuestos a este tipo de lámparas, ya que podrían sufrir un ataque. Por si acaso NO recomiendo hacer este ejercicio en casa.


FENÓMENO FI Y TV

En la TV tienen en cuenta este aspecto. De hecho el sistema de formación de la imagen es un sistema entrelazado donde líneas pares e impares de lectura aparecen entrelazadas para evitar el parpadeo de la imagen. De hecho si alguna vez se graba con varias cámaras, se han de sincronizar mediante el gen lock. Esto quiere decir que las diferentes cámaras con las que se graba en un plató de TV han de estar sincronizadas leyendo exactamente la misma línea de imagen. Esto se hace así para evitar el parpadeo al cambiar de una cámara a otra.


EFECTO ESTROBO EN ESTADO PURO

Para acabar os dejo con un VIDEO que me ha gustado bastante sobre el efecto estrobo. Que lo disfrutéis :)

Contrastación de hipótesis: Las tarjetas de Wason.

Esta vez voy a enredarme en un tema clásico de la Psicología del Razonamiento, que además es esencial para comprender el trabajo de los científicos y la necesidad de plantear experimentos bien elaborados de los que se puedan extraer conclusiones correctas.
Me refiero a la contrastación de hipótesis, de interés tanto para los psicólogos cognitivos como para los filósofos que lo habían abordado mucho antes, y en general para los abonados al famoso método científico. El tema enlaza con otro de los clásicos de la lógica, la inducción, que es de donde comenzaré mi explicación. En pocas palabras, la inducción es un proceso que nos permite generar hipótesis a partir de cierta información. Para Francis Bacon (1561-1626) el razonamiento científico está basado en inducciones, es decir, en producción de hipótesis generales a partir de datos particulares. Por ejemplo, yo podría observar un fenómeno que se repite regularmente, como que todos los pedazos de carbón que he recogido del suelo tienen color negro, y desde ahí establecer una ley general que recoge esa regularidad: "el carbón es un material oscuro". Dicha ley nos permitirá hacer predicciones en el futuro: "Todos los pedazos de carbón que recoja en cualquier momento del futuro tendrán color oscuro".
Pero como de costumbre las cosas no son tan sencillas. Sucede que las hipótesis que hemos inducido a partir de los datos originalmente observados podrían ser tanto correctas como incorrectas. Nada hay en el hecho de haber recogido algunos trozos de acrbón negro que establezca, necesariamente, que todos los trozos de carbón del mundo tengan que ser también negros. Al menos, no es una derivación formalmente correcta desde el punto de vista lógico.

Para no aburrirnos, probemos con otro ejemplo más social. Planteo la hipótesis de que el bueno de Juan está loco por María, y derivo de ella una consecuencia razonablemente necesaria.
Si es cierta la "hipótesis", entonces necesariamente se dará la "consecuencia". (Si Juan quiere a María, le dará un beso).
Observo que se da la "consecuencia". (Juan ha besado a María).
Luego la "hipótesis" tiene que ser correcta. (Por lo tanto, Juan quiere a María).

¿Correcto? Pues empezamos bien. Este razonamiento, quizá aparentemente impecable, constituye la famosa falacia de "afirmar el consecuente". El que haya tenido lugar un hecho no significa que la causa que lo ha producido tenga que ser necesariamente la que nosotros hemos pensado. Hay otras muchas causas alternativas (o hipótesis alternativas) que pueden llegar a la misma conclusión. O sea, que el razonamiento "Si la hipótesis A es correcta, la consecuencia B tiene que suceder" no se puede invertir para presentarlo en la dirección opuesta. De aquí se deriva una enseñanza interesante para los interesados en la ciencia: la mera recolección de datos confirmatorios de una hipótesis no demuestra que ésta sea correcta. Podría recoger miles de trozos de carbón del suelo y comprobar que todos son de color negro, pero seguiría sin haber demostrado con corrección lógica la ley general que dice que el carbón es negro. Juan podría besar a María muchas veces, pero siempre habría otras explicaciones alternativas para tanto besuqueo, además de que Juan quiere a María. A lo mejor lo hace por guardar las apariencias, o incluso con la mala intención de contagiarle un resfriado. La causa deriva necesariamente la consecuencia, pero la mera aparición de la consecuencia no implica la aparición de la causa.

Por eso necesitamos otro mecanismo que nos permita comprobar la verdad o falsedad de las hipótesis, y ese método de contrastación está basado en procesos de deducción.
El filósofo Karl Popper (1902-1997) sugirió que el razonamiento de los científicos no se basa tanto en la inducción (según afirmaba Bacon) como en el método hipotético-deductivo:
En un primer paso se establecen unas hipótesis, que pueden derivarse a partir de datos particulares mediante inducción, pero también mediante cualquier otro proceso en el que jueguen 1a intuición, la oportunidad (la famosa serendipia)... Después se deducen a partir de las hipótesis unas consecuencias necesarias. Si mi hipótesis de que "ninguna máquina hará que el hombre pueda volar " es correcta, entonces absolutamente ningún ingenio que yo examine será capaz de hacer volar al ser humano (es la consecuencia necesaria de la hipótesis). Tan sencillo como eso. Si la hipótesis es cierta, la consecuencia derivada de ella también debería ocurrir obligatoriamente.
Llega entonces el momento del contraste empírico. Aquí es donde la mayoría de la gente se lleva una sorpresa con respecto al método de trabajo de los científicos. Los científicos no se dedican a "confirmar" sus hipótesis mediante experimentos: se dedican a intentar "falsarlas", demostrar su falsedad. La razón proviene de la falacia antes descrita de "afirmar el consecuente": por muchos intentos fracasados de construir una máquina voladora que yo registrara, seguiría sin haber demostrado correctamente que ninguna máquina hará que el hombre pueda volar. No me importa cuántos casos confirmatorios de mi hipótesis haya detectado, porque en cuanto halle un solo caso que demuestre su falsedad (el globo de los hermanos Montgolfier), la hipótesis estará descartada. Un caso único en contra bastará, independientemente de cuántos casos a favor se hayan detectado. Igualmente, en otro de mis ejemplos, podré reunir toneladas de trozos de carbón negros, pero bastará un solo trozo de carbón de otro color que no sea negro para echar por tierra la hipótesis de que todos los trozos de carbón son negros.
Los lógicos llaman a este razonamiento modus tollens:
Si la "hipótesis" es correcta, entonces se dará la "consecuencia". (Si Juan quiere a María, le dará un beso).
Constato que NO se da la "consecuencia". (Juan NO ha besado a María).
Luego, por tanto, NO es correcta "hipótesis". (Por lo tanto, Juan NO quiere a María. Si la quisiera, como bien dice el primer enunciado, la habría besado).

Mientras no se haya detectado el caso crítico que falsaría una hipótesis (una máquina voladora, un trozo de carbón de color claro), ésta puede ser aceptada sólo provisionalmente. Siempre podemos pensar que ese caso que falsa la hipótesis existe, pero no se ha encontrado aún. Por eso en ciencia no hay conocimientos absolutos e irrefutables. Todo conocimiento es cuestionable por futuros avances y experimentos. Y he ahí precisamente la razón de que la ciencia pueda avanzar en vez de quedarse anclada en el pasado, como sucede con otros tipos de conocimiento más dogmático, como la religión o el psicoanálisis (siempre me tengo que meter con ellos). Es en estas últimas disciplinas donde hay verdades incuestionables que nunca se ponen a prueba empíricamente. Mientras tanto, la prueba empírica es un paso necesario para validar el conocimiento científico, siempre provisionalmente (ningún científico verdadero tiene argumentos "irrefutables"). ¿Y quién hablaba de “ciencia arrogante”?

Ahora viene la gran pregunta. Vale, los científicos utilizan un método hipotético-deductivo, lógicamente correcto, para contrastar sus hipótesis, pero, ¿seremos los individuos capaces de aplicar este procedimiento espontáneamente, sin entrenamiento previo? Dicho de otra manera, ¿advertiremos la falacia de afirmar el consecuente, aplicaremos el modus tollens? Veremos:
Uno de los experimentos clásicos que pretenden dar respuesta a estas cuestiones es "la tarea de las tarjetas" de Peter Wason (1996). De hecho, la misma tarea se ha empleado después para profundizar en cuestiones similares sobre procesos de razonamiento. En la tarea original, se le presentan al participante cuatro tarjetas de las que sólo es visible una cara. Cada tarjeta tiene una letra en una cara y un número en la otra. Entonces se instruye al sujeto acerca de una "regla" (la hipótesis que debe contrastar) que dice que si una tarjeta tiene una vocal en una cara, debe tener obligatoriamente un número par en la otra.
La tarea consiste en seleccionar la o las tarjetas a las que se debe dar la vuelta para comprobar si la regla es verdadera, es decir, para ver si se aplica correctamente a las 4 tarjetas.


¿Qué? ¿No os animáis a responder vosotros? ¿Cuáles escogeríais?
Las letras que he puesto bajo las tarjetas representan su notación lógica: P y Q son dos proposiciones (Letra Vocal y Número Par, respectivamente), y el símbolo ¬ indica sus contrarios (Letra Consonante y Número Impar).
Bueno, ¿Ya tenéis vuestra respuesta?
La mayoría de los participantes en el experimento (todos con estudios universitarios, no vayáis a creer) eligieron la tarjeta P (E), o bien la P y la Q (E y 4). ¿Coinciden con vosotros? ¿Sí?

Pues estáis equivocados, al menos parcialmente.

Vamos a traducir a su notación lógica la regla o hipótesis que tenían que contrastar los participantes, lo cual nos ayudará a guiar nuestros razonamientos:
P-->Q (Si P, entonces Q). Si una carta tiene una vocal, entonces debajo tiene que haber un número par.
Ahora podemos ver cómo hay ciertas informaciones que son irrelevantes. Si levanto la carta ¬P (K), por ejemplo, no obtengo ningún dato que me permita contrastar la hipótesis: ésta sólo dice que las vocales tienen que llevar un número par, pero no dice que las consonantes no puedan llevar cualquier número par o impar.

¿Qué pasa cuando levanto la tarjeta Q (4)? Si tiene una consonante, de nuevo no me aporta ninguna información (acabo de decir que las consonantes pueden, según nuestra hipótesis, llevar cualquier número par o impar); si tiene una vocal, estaré confirmando la hipótesis. Pero atención, recordemos aquella chapa que os he dado con Popper: un caso confirmador de una hipótesis no sirve para demostrar la verdad de la misma (no, porque estaríamos afirmando el consecuente, lo cual es una falacia lógica). Por tanto, tampoco tiene sentido darle la vuelta a Q (4).

La clave está en las cartas P (E) y ¬Q (7), que son las que hay que levantar según la lógica del falsacionismo. Si P (E), que es una vocal, contiene un número par Q, estaremos ante otro caso que corrobora la hipótesis; pero si contiene un número impar ¬Q, habremos obtenido el caso crítico que demuestra la falsedad de la hipótesis:
Si P, entonces Q
Levanto la tarjeta P.
Y debajo tiene que haber Q. (No hay otra opción si la hipótesis primera es correcta)


Por otro lado, si ¬Q, que es un número impar (7), contiene una consonante ¬P, la información será irrelevante, pero si contiene una vocal P habremos falsado correctamente la hipótesis:
Si P, entonces Q
Levanto la tarjeta ¬Q.
Por lo tanto, debajo tiene que haber ¬P, una letra consonante. (Si el número impar tiene en su reverso una letra vocal, entonces la hipótesis sería falsa).


Según la lógica, las cartas que había que destapar eran las que podían falsar la hipótesis, P (E) y ¬Q (7). Las demás sólo podían aportar información o bien irrelevante, o bien confirmadora de la hipótesis y por lo tanto no informativa en el sentido de Popper.
Sin embargo, como ya os he dicho antes, la mayoría de los sujetos en el experimento de Wason escogieron o bien sólo la tarjeta P (E), o bien la P y la Q (4). Esto nos lleva a pensar que quizá las personas tengan algún tipo de dificultad para contrastar hipótesis con perfección lógica (es el problema que tienen todos los psicólogos normativos, que quieren que todo salga con perfección lógica, jeje), pues caen inadvertidamente en la falacia de afirmar el consecuente. Parecen razonar: "si la vocal contiene un número par, y el número par contiene una vocal, entonces la hipótesis es correcta, todas las vocales contienen un número par". Y no se dieron cuenta de que la manera de demostrar la hipótesis era, precisamente (¡quién lo iba a decir!), levantar la carta con un número impar para intentar demostrar que la hipótesis es falsa.
Parece que ni el razonamiento estadístico ni el contraste de hipótesis se nos da demasiado bien a los humanos. Suerte que hay ordenadores.

(Adaptado del artículo original en "El Descanso de Gilgamesh")

CONDICIONAMIENTO CLÁSICO

Ivan Petrovich Pavlov, fisiólogo ruso. Este señor estaba estudiando la digestión en perros, y descubrió el condicionamiento clásico. ¿Qué es eso del condicionamiento clásico?
Es uno de los fenómenos más importantes de la psicología. ¿En que consiste?
Pongamos el ejemplo original...contando la historia.
Pavlov tenía un perro con el que experimentaba. Este perro tenía conectado un aparato en la boca para saber si producía saliva.
Entonces le traían comida y veían cómo salivaba. El caso es que cada vez que le traían la comida hacían sonar un diapasón.
Se dieron cuenta por casualidad de que después de hacer esto unas cuantas veces, el sólo sonido del diapason hacía que el perro salivase.
Poniendo nombre a las cosas...

Términos:
EI (estímulo incondicionado): comida
RI (respuesta incondicionada): salivación ante la comida
EC (estímulo condicionado): sonido del diapasón
RC (respuesta condicionada): respuesta de salivación ante el sonido del diapasón.

La RI es una respuesta natural hacia un estímulo, hacia el EI. El EC es un estímulo neutro en comienzo. La RC es la respuesta que se produce por el EC tras relacionarse con el EI.

¿Qué es lo que ocurre en este proceso? Pues que aprendemos a emparejar el sonido con la respuesta de salivación que produce la comida, si unas cuantas veces presentamos la comida junto con el sonido.
Así al final el sonido solamente, produce la respuesta de salivación.


EXPERIENCIA

Otra vez os voy a remitir al CD DEL LABORATORIO. Mirad el "Efecto McCollough" que aparece en el CD.

Si os fijáis, parte del efecto se basa precisamente en esto mismo.

Las imágenes de determinados colores provocan una "post imagen" de un color complementario. Es decir, que si veo el verde que aparece ahí un buen rato, luego tras dejar de mirar veré el color complementario "en mis ojos", por decirlo de alguna forma. Teniendo este hecho en cuenta...

Así nos quedaría este esquema...

Terminos:
EI (estímulo incondicionado): Color de las barras
RI (respuesta incondicionada): Post imagen
EC (estímulo condicionado): Forma de las barras
RC (respuesta condicionada): Post imagen proyectada sobre las barras en blanco y negro.


ALGO MÁS SOBRE EL CONDICIONAMIENTO CLÁSICO

El condicionamiento clásico es uno de los principios fundamentales de la psicología. Este principio puede explicar muchas cosas en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, si cuando nos pasa algo que nos agrada mucho suena una canción, es posible que esa canción nos resulte muy agradable más tarde.

BALANCE DE BLANCOS





A veces las cosas pueden parecer blancas o negras y no serlo. Y es que nuestro cerebro mantiene "cierta" constancia de color en nuestro entorno basándose en diferentes informaciones. Una de ellas es la luz que hay en el lugar.

Por eso las cámaras de fotos digitales y las videocámaras tienen una opción en el menú que se llama "balance de blancos". Esta opción sirve para ajustar el color en función de la luz del lugar donde se saca la foto. Si vemos la foto luego, cuando ya no estamos donde se sacó, ya no tenemos la referencia luminosa tan clara y los colores pueden verse distorsionados. Por eso, con la cámara se hace esta corrección.

Esto se puede hacer de diferentes formas. En la cámaras actuales, si no se toca suele estar en automático. Así es que la cámara cambia el ajuste sóla, en funcion de la luz (como lo haría nuestro cerebro).
Ahora bien, si queremos podemos ajustar nuestra cámara con valores de fábrica. Por ejemplo, con la correción específica para un día nublado, interiores....

La pega es que este ajuste puede no corresponder exactamente con la luz que tenemos realmente.

Una tercera opción, más sofisticada que las anteriores, es la de hacer un ajuste manual. Las cámaras profesionales e industriales hace mucho que tienen esta opción. En los aparatos modernos domésticos está empezando a aparecer justo ahora.

Se hace encuadrando con la cámara una superficie blanca y realizando el balance. La cámara toma como referencia el color blanco para ajustar el blanco y todos los demás colores en función de la luz. De ahí su nombre: balance de blancos.

Mira las dos fotos del principio. Las he sacado con la cámara, quitando el automático y poniento el balance de blancos en "luz de día" (valor de fábrica). Luego he encuadrado una superfície blanca en la calle y en mi cuarto (no para hacer balance, sino para sacarle la foto y ver las diferencias de color al usar el balance de fábrica tanto con luz de día como con interiores).

Mira la diferencia. ¿Dirías que ambas son de un folio blanco? Pues lo son.
La que parece blanca la saqué con luz de día (en la calle), con el valor de la cámara para "luz de día".

La foto que parece más roja la saqué en casa, con luz de casa, pero el balance para "luz de día". Ese es el resultado. ¡Pruebalo por ti mismo!

Vease para más información sobre el balance de blancos...

BALANCE DE BLANCOS EN WIKIPEDIA


OTRA PROPUESTA

Otra propuesta que te hago es que veas una ilusión muy bonita. Está conseguida en parte debido a que nuestro cerebro interpreta la falta de luz y así modifica el color.
Está en este CD de psicología recreativa creado por miembros del laboratorio de la UD. Entra y métete en la que se llama "suma de ilusiones". Comprueba por ti mismo cómo nuestro cerebro nos cambia los colores.

CD DEL LABORATORIO


CURIOSIDAD

¿Sabías que esto se usa a diario en la TV? Cada día usan cámaras al hacer televisión y se cuidan mucho de que los balances estén bien hechos. De hecho los hacen usando osciloscopios para ajustar adecuadamente el color.
Esto adquiere especial importancia cuando se trabaja con varias cámaras, ya que quedaría muy mal si cuando cambiamos de una cámara a otra cambiasen los colores.
En el plató, que es donde se suelen usar varias cámaras con más frecuencia, se ajusta exactamente el color de las cámaras mediante el osciloscopio.
Si alguna vez veis que al cambiar el ángulo de la imagen cambian los colores, sabed que es una "chapuza televisiva".
Se puede corregir también en edición si nos hemos descuidado, por lo que no es fácil ver esto en la tele, ya que si por lo que sea tienen el descuido los cámaras lo pueden arreglar los de edición.
Además tal chapuza no suele verse (es muy gorda). Sin embargo en una tele de ámbito local ya vi que lo hicieron...

EL CD DEL LABORATORIO

Acabo de ver que los del laboratorio de aprendizaje de la Universidad de Deusto han hecho un CD sobre divulgación bastante chulo. Se puede ver siguiendo los siguientes pasos.

En primer lugar pinchad en el primero de los enlaces que aparece aquí en psicoteca (el del laboratorio).

Segundo: en la pagina que sale, debajo de donde pone LABPSICO en grande, pinchais en divulgación.

Tercero: Una vez abierta la página que se habre al hacer el paso 2, pinchad en el primer enlace que aparece. Donde ponde CD de psicología recreativa. Lo demás está hecho...

Bueno, un saludo.

Actualización: Os pongo este enlace directo para que os sea más cómodo.

CD DEL LABORATORIO

Razonamiento estadístico


En un tramo definido de una autopista, la posibilidad de que pase un coche en 30 minutos es de 0,95. ¿Cuál será la probabilidad de que pase un coche por el mismo tramo en 10 minutos?


Preguntas como esta, que parecen triviales y hasta un poco irritantes, ¡pueden suponer que consigas el trabajo de tu vida! Es que, recientemente, he tenido la oportunidad de leer algunas de las preguntas más curiosas que preparan los encargados de personal de la compañía Google para seleccionar a los candidatos a uno de sus jugosos puestos de trabajo. Aquí tenéis el enlace, no me voy a hacer de rogar, aunque aviso que está en inglés y que las preguntas son más difíciles de lo que parecen, a veces precisamente por ser realmente más sencillas de lo que uno piensa. El caso es que al leerlas y pensar en ellas (no diré cuántas he conseguido resolver) he recordado uno de esos temas intrigantes en la Psicología Cognitiva: el razonamiento estadístico. ¿Que no sabéis de qué hablo? Pues seguid leyendo.

Está bastante extendida (iba a decir "asumida") la propuesta de que las personas nos comportamos espontáneamente como “científicos intuitivos”, razonando para intentar averiguar cómo funciona el mundo. Aun a pesar de no disponer de los conocimientos necesarios para llevar ese razonamiento a buen puerto, realizamos el esfuerzo con todo el material disponible, de una manera intuitiva e informal, sin gran explicitación. Y a veces llegamos a conclusiones correctas. Pero a veces, también, no lo conseguimos y nos equivocamos.
Algún maligno pensará que los psicólogos disfrutamos exponiendo al público los errores y las limitaciones de nuestro sistema cognitivo. No hay más que echarle un vistazo a cualquier manual o libro de texto sobre Psicología del Pensamiento para sorprenderse con la cantidad de estudios que demuestran lo mal que se nos dan ciertos problemas de razonamiento lógico (aquí hablamos un día de la tarea de selección de Wason) o de otros tipos, al menos cuando los sujetos experimentales no han sido entrenados previamente en ese tipo de tareas. Digan lo que digan los malpensados, lo cierto es que los psicólogos no sacamos a la luz todas estas limitaciones del razonamiento humano (sólo) por maldad: estoy convencido de que los errores sistemáticos que cometen los seres humanos (me refiero a los errores sistemáticos y comunes) son muchísimo más informativos que cualquier ejecución perfecta en la misma tarea, de cara a obtener una idea de cuáles son los mecanismos implicados en el pensamiento. Pues bien, una vez hayáis excusado al bienintencionado investigador, diré que uno de los dominios donde las personas sin entrenamiento previo nos mostramos como auténticos patanes es el del razonamiento estadístico y probabilístico, el necesario para responder a la pregunta que inicia el post. Digamos que somos muy malos “estadísticos intuitivos”.

Los errores en las estimaciones estadísticas de las personas son variados y se han clasificado según el tipo de razonamiento estadístico implicado. Comenzaremos con cuestiones más sencillas que las que proponían en Google. Por ejemplo, se ha demostrado que nuestras estimaciones de la probabilidad de un suceso están muy influidas por el conocimiento a posteriori de si ese suceso en concreto ha tenido lugar. Introduzco una bola blanca en un bombo con nueve bolas negras. La probabilidad de que salga una bola blanca es una entre diez. Sin embargo, una vez que alguien nos informa de que se ha extraído una bola y que esa bola es blanca, tendemos a “ver muy claro” que la probabilidad de que saliese la bola blanca era mayor. Este “sesgo de a posteriori” recuerda a esos hinchas deportivos que están animadísimos con el rendimiento de su equipo favorito, pero que, una vez conocida la derrota en el último partido, manifiestan “haberla visto venir” desde hace tiempo. Todo el mundo “lo sabía” y a nadie pilla de sorpresa porque todo el mundo es muy listo. Resumiendo, que adivinar las cosas a toro pasado es muy fácil… y también engañoso.

Disponibilidad
Pero hay errores estadísticos generalizados y sistemáticos mucho más interesantes y menos obvios que el sesgo a posteriori. Kahneman y Tversky son dos autores que abordaron la cuestión y desarrollaron el uso del concepto “heurístico” para explicar este tipo de sesgos cognitivos. Lo que sucede, según estos señores, es que nuestros sistemas cognitivos basan la eficiencia en la capacidad de ahorrar, tanto en término de esfuerzos como en tiempo. Ante un problema relativamente complejo, que precisa para su resolución de una “inferencia” (un proceso de pensamiento lógico), el cerebro reacciona tomando un “atajo” (eso es, precisamente, el heurístico). Un camino más corto y rápido que, si bien no siempre conduce a la solución correcta, al menos proporciona una respuesta rápida y también razonable. Y es que, en la mayoría de las situaciones, es más importante obtener una respuesta inmediata, con tal de que no sea descabellada, que invertir un esfuerzo y tiempo desproporcionados para dar con la solución. En sus estudios, Tversky y Kahneman identifican distintas clases de heurísticos. El primero de ellos es el de la disponibilidad, que implica que a veces la probabilidad de un suceso se juzga en función de la facilidad con la que uno puede rememorar o imaginar ejemplos favorables a ese suceso. Es decir, que creeremos que un evento es más probable cuanto más disponible en la memoria esté un recuerdo o imaginación de que ese evento ha tenido lugar. El sesgo de a posteriori que comenté antes podría explicarse de esta manera: si acaba de salir del bombo una bola blanca, el suceso más fácilmente imaginable... es que salga del bombo una bola blanca.
Pero hay más ejemplos. Mucha gente confiesa su miedo a volar en avión, sobre todo después de haber tenido lugar algún accidente aéreo con gran repercusión mediática. Sin embargo, los accidentes de avión son estadísticamente raros, máxime al comprarlos con los muy frecuentes accidentes de circulación automovilística. El bombardeo mediático y las graves repercusiones de cada accidente aéreo (aun siendo éstos escasos) provocan que este tipo de sucesos estén muy disponibles en la memoria, magnificando la probabilidad que las personas les asignan.

Representatividad
En este vais a caer seguro. Igual que el heurístico de disponibilidad produce una preferencia por los sucesos fácilmente imaginables, el heurístico de representatividad fija una preferencia por los sucesos más representativos, estereotípicos, de su clase. Veamos cómo lo hacéis:

Linda tiene 31 años, es soltera, extrovertida y brillante. En sus tiempos de estudiante, estuvo comprometida con asuntos de discriminación y justicia social, y participó en numerosas manifestaciones. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones sobre Linda es más probable?
1) Es cajera en un banco.
2) Es cajera en un banco y además una activista del movimiento feminista.


¿Cuántos habéis escogido la segunda opción? Fue la opción preferida por los participantes del estudio de Tversky y Kahneman de donde he extraído la pregunta. Pues, sabedlo ahora, ¡la segunda opción es falsa! Es fácil dejarse llevar y pasar por alto el hecho (comprobado) de que la probabilidad de que ocurra un suceso A siempre es mayor que la de que ocurra el mismo suceso A más un suceso adicional B. Se trata de una característica (necesaria) de la estructura lógica de las afirmaciones, no importa realmente el contenido de las mismas. Me gusta este tipo de problemas porque recuerda a uno de los principios básicos en la ciencia, el de la parsimonia. La hipótesis sencilla es casi siempre la más probable.
Lo que explica la preferencia por la opción equivocada es el poderoso atractivo de las respuestas representativas. Uno lee la descripción de Linda e inmediatamente advierte que encaja bien con el estereotipo de una activista del movimiento feminista (segunda opción). Linda es más representativa de las cajeras de banco feministas que de las cajeras de banco en general. Pero eso, como hemos visto, no debería afectar al razonamiento de probabilidad. En vez de razonar correctamente, tomamos el atajo del mecanismo heurístico que nos proporciona la respuesta rápida.

Este mismo heurístico de representatividad puede llevarnos a otros errores. Por ejemplo, leída la descripción de Linda, decidme: ¿Creéis más probable que sea militar, o bien que sea la presidenta de una asociación feminista de rango nacional? Responded sin trampas, ¿eh? Según los estudios de Tversky y Kahneman, predigo que muchos de vosotros escogeréis la segunda opción. De nuevo, Linda encaja como un guante en el estereotipo de una presidenta típica de una asociación feminista de rango nacional. Pero, ay, pasamos por alto un gran detalle, que es la “tasa base”. Hay muchos más militares que presidentas de una asociación feminista de rango nacional. Este dato debería al menos haberse incluido en nuestro razonamiento.

Tversky y Kahneman hablan también de un tercer heurístico, el de “anclaje y ajuste”, del que no voy a hablar esta vez. Creo que con lo expuesto hasta aquí es fácil hacerse una idea del tipo de limitaciones de nuestro sistema cognitivo a la hora de hacer frente a problemas de tipo estadístico. Soy consciente de que estoy sirviendo en bandeja una excusa perfecta para los estudiantes de secundaria a los que se les atragantan las matemáticas (con los cuales me identifico sinceramente). Aunque, por otro lado, los heurísticos nos ofrecen una explicación para muchos de estos errores sistemáticos sobre la premisa de que dichos errores son adaptativos. Como ya dije, es realmente útil contar con una respuesta rápida para el problema, aunque muchas veces no sea la solución correcta.

Por cierto, ya lo había olvidado. ¿Habéis dado con la solución al problema que abría el post? ¿Cuál será la probabilidad de que pase un coche en 10 minutos? Uhmmm.

Actualización (13-9-2007): Edito para añadir este enlace relacionado que nos manda Brainy del blog "El cerebro de Darwin", que no se ve bien en los comentarios y está interesante. Muchas gracias, compañero.

La Risa

La risa es algo muy común en las personas. Es un fenómeno que no acabamos de entender del todo...bueno como muchas otras cosas. Sin embargo algunas cosas sí podemos decir de la risa.Por ejemplo que es algo no voluntario. Puede que podamos ejercer un cierto control consciente sobre la misma, sin embargo el control que podemos ejercer sobre ella es limitado.

EXPERIENCIA
Puede que conozcas este juego. Mira fijamente a otra persona. Elige a alguien de confianza y juega al juego de "ver quien se ríe primero". Consiste en que ambos os quedéis mirando fijamente a los ojos de frente y en silencio. Y hay que estar serio, evitando reirse. El primero que se ría pierde.Así te darás cuenta que solamente puedes evitar reirte hasta cierto límite. De igual manera, reirte cuando uno no tiene ganas es todo un reto.

ALGUNAS COSAS MÁS SOBRE LA RISA
La risa es además una forma de comunicación no verbal. Vease...
Psicoteca: La comunicación no verbal.

Además la risa provoca cambios en nuestro organismo. Vease también...
Psicoteca: Cuando te veo, mi corazón late más rápido.

Aquí tenemos un video interesante sobre la risa que aborda algunos de estos aspectos...

Otra cosa bastante importante a resaltar sobre la risa es su relación con el comportamiento social. La risa es mucho más frecuente cuando estamos con otros. De ahí que los estudiosos del tema crean que tiene una importante significación social. De hecho se le atribuye un papel de lubricante o pegamento social.

Además la risa es contagiosa. Una particularidad más de la risa es que parece como si estuviésemos programados para reír cuando otros ríen. Lo comentan muy bien en este video.

OBSERVA
Observa estas cosas en la vida diaria. Cómo cuando a alguien le da una ataque de risa, a veces acaban riendose otras personas. Recuerdo que una vez en una excursión nos pasó una cosa muy curiosa. A un amigo y a mi nos dio un ataque de risa. Al final acabamos riéndonos todos los que estábamos allí, pero menos mi amigo y yo, los demás nadie sabía de qué nos reíamos. Lo preguntaban de vez en cuando con intriga entre risa y risa...

Comunicación no verbal




¿Qué es eso de la comunicación no verbal? ¿Es un mito o existe de verdad?

La comunicación no verbal es toda comunicación que no sea el uso del idioma. Dentro de esto están los gestos, la postura del cuerpo, mensajes químicos, incluso la forma en que vamos vestidos o el tono de nuestra voz al hablar.

Es algo natural, que está presente constantemente y que forma parte del ser humano. Algo tan común como hablar y que en muchas ocasiones cambia o modula nuestra comunicación.

Vamos a poner un ejemplo sencillo. ¿Ves las dos fotos que están arriba? Pongamos una misma frase para ambas fotografías. Por ejemplo, puede ser esta: "¡Ven aquí!"

Ahora veamos las fotos pero pensando que en ambas, la frase que dice el protagonista es ésta.

En la primera foto imaginemos que lo dice con un tono agradable, con cierto énfasis, pero con tono amigable.

En la segunda imaginemos que el tono es bastante más fuerte y cortante. ¿El mensaje es el mismo? ¿Qué es lo que cambia entre uno y otro?

La respuesta ya la conocemos todos. Lo que cambia es la "comunicación no verbal". Esto hace, como podemos apreciar, que el mensaje cambie completamente.

De muchos de estos mensajes que mandamos no verbales, somos por lo menos en cierta medida conscientes. Sin embargo de otros no lo somos tanto. E incluso algunos se nos escapan completamente.

Muchos están relacionados con reacciones fisiológicas de nuestro organismo. Esto tiene relación con el artículo en el que vimos como reaccionamos ante las experiencias y pensamientos (Post: Cuando te veo mi corazón late más rápido...).

Aquí hay un video interesante al respecto...

EXPERIENCIA
Voy a proponer una experiencia sencilla y divertida. Pero antes una pregunta:

¿Alguna vez os habéis dado cuenta de lo que hacen dos personas al hablar? ¿Habéis observado como cuando una habla, la persona que escucha asiente constantemente?

Fijaos en esto. E incluso paraos a pensar cuando vosotros mantengáis una conversación. Muy posiblemente descubráis que siempre que escucháis a alguien, estáis asintiendo constantemente.Si es así, dejad de hacerlo durante un buen rato y observad que ocurre :)

Ya que estamos metidos en conversaciones, otra maniobra bastante común suele darse cuando uno de los conversadores quiere decir algo, pero el que está hablando en ese momento no le deja.

¿Os suena esto? El que quiere hablar levanta el dedo y da una inspiración e intenta apenas decir algo. Y la persona que está hablando, para mantener su turno de conversación eleva el tono de voz ligeramente...

Podemos observar estos detalles en nuestra vida diaria.

Otra cosa que se puede hacer es dar una inspiración audible y levantar el dedo como si fuesemos a decir algo. Será divertido ver como los demás esperan que digamos algo. Sin embargo, que ni una palabra salga de nuestros labios.

UNA CURIOSIDAD
Y para terminar una curiosidad bastante divertida.

Si miramos a algun sitio fijamente, es conocido que en numerosas ocasiones otras personas se ponen a mirar hacia donde nosotros miramos.

Si me quedo mirando fijamente al reloj del ayuntamiento y alguien me ve es muy posible que mire también.

¿Cómo me sirvió este hecho hace poco? Os lo voy a contar, es gracioso.

El otro día no sabía si una muchacha me estaba mirando de reojo o no. Parecía imposible que me estuviera mirando, sin embargo tenía la intuición de que así era.

Aparentemente 2 personas hablando y yo apartado fuera de escena, a cierta distancia.

Para conocer si mi intuición era cierta, ¿qué hice?

Me quedé mirando a un punto fijamente. La persona que aparentemente no me estaba prestando ninguna atención, se giró y miró exactamente para donde yo estaba mirando. Después se volvió y siguió conversando ajena aparentemente a mi persona.

Bueno, sacad conclusiones :)

Con esto termino con este artículo. Experimentad por vosotros mismos...